Después de encontrado un cuerpo en avanzando estado de descomposición, el pasado viernes 29 de octubre en la vereda La Frontera de Córdoba, miembros del CTI de la Sijín hicieron el respectivo levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue de Calarcá.
María Johana Rey Mendoza, madre de Juan Camilo Rey, el joven de 20 años que desapareció el pasado 17 de octubre, confirmó que las prendas de vestir que llevaba el cuerpo encontrado eran iguales a las que llevaba su hijo el día que desapareció.
Teniendo en cuenta lo anterior, María Johana pudo reclamar el cadáver y darle cristiana sepultura en camposanto ya que inicialmente el cuerpo fue declarado como N.N.
Sin embargo, guiada, tal vez, por el presentimiento de madre, María Johana regresó al lugar donde fue encontrado el cadáver y encontró parte de la carta dental y una mano que tenía un tatuaje, similar al que tenía su hijo.
En cuanto a lo anterior, el coronel Jorge Mauro Córdoba, comandante de la Policía Quindío, expresó que era responsabilidad de los antropólogos y de medicina legal determinar las condiciones y el cómo llegaron esas partes ahí.
