Al parecer en un acto de injusticia, una estudiante de la Institución Educativa Santa Teresa de Jesús no podría graduarse con sus compañeras de Once por decisión de la rectoría pese a cumplió con todo lo académico.
Una madre ha alzado la voz para denunciar la situación de acoso y discriminación que su hija, estudiante de grado 11 en el Colegio Santa Teresa de Jesús, está viviendo. La rectora, hermana Lilia Emilce Forero Ruge, ha sido señalada como responsable de la angustiante situación que ha llevado a la joven a la exclusión de la ceremonia de graduación programada para el 29 de noviembre.
La madre explica que la controversia se originó a principios de año, cuando un grupo de estudiantes realizó una broma al cerrar una puerta con un adhesivo. A pesar de que su hija no fue responsable de la acción, fue incluida en la lista de las presuntas autoras y se le impuso una matrícula condicional por no identificar a las verdaderas responsables. Este hecho marcó el inicio de un ciclo de injusticias que culminó en la decisión de excluirla de la graduación.
La situación se agravó el 25 de septiembre, cuando la madre fue citada a un comité de convivencia y se le comunicó que, tras una falta grave relacionada con la educación física, su hija sería expulsada. Sin embargo, la institución decidió en su lugar excluirla de la ceremonia, además de asignarle una nota negativa en su formación.
A pesar de que la madre presentó un derecho de petición para solicitar la revisión del castigo, la institución no respondió dentro del plazo establecido. En una reunión posterior, la rectora anunció que las estudiantes con aspecto formativo perdido podrían graduarse si presentaban un proyecto de embellecimiento para el colegio. Aunque su hija cumplió con este requisito, su proyecto fue rechazado sin justificación.
La situación ha afectado gravemente el bienestar emocional de la joven, que se encuentra en un estado de depresión y ha manifestado su deseo de no asistir más al colegio. La madre afirma que la rectora ha hecho comentarios amenazantes hacia su hija, lo que ha intensificado el clima de acoso.
Con este contexto, la madre hace un llamado a las autoridades competentes y a la comunidad para que se tomen medidas que protejan los derechos de su hija y se ponga fin a lo que considera una violación a los derechos constitucionales de una menor.