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Según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), entre la semana 1 y la 32 del presente año enero-agosto 2024, se han registrado en Magdalena 515 casos notificados de intentos de suicidio. De ese total 351 corresponden a mujeres (68%), mientras que 164 son hombres (31%).
Llama la atención que los estratos socioeconómicos más bajos son los que presentan mayor incidencia. El 65% de los intentos se registraron en el estrato 1, mientras que los estratos 2 y 3 acumulan el 25% y el 7% restante, respectivamente.
El municipio de Ciénaga ocupa el segundo lugar con 63 casos, siendo las mujeres las más afectadas (36 casos frente a 27 de hombres). El 97% de estos intentos se registraron en la zona urbana, mientras que el 2.7% corresponde a la población indígena de la zona rural.
Otras localidades que también presentan cifras alarmantes son Plato (25 casos), Ariguaní (21 casos) y Zona Bananera (21 casos). Municipios como El Banco (20 casos), Fundación (14 casos), Santa Ana (12 casos) y Chibolo (10 casos) también encendieron las alertas de las autoridades sanitarias.
Sorprendentemente, los centros carcelarios y de migrantes también registraron casos de intentos de suicidio, con siete cada uno.
Finalmente, el INS hizo un llamado especial a las comunidades de las zonas más afectadas, teniendo en cuenta que la población más vulnerable corresponde a jóvenes entre 15 y 30 años.
Situaciones como la violencia, la desigualdad y el conflicto armado han dejado cicatrices profundas en el tejido social y han afectado a millones de familias en su salud mental, situación que se hizo más compleja con el pasar de los años.
Trastorno mixto de ansiedad y depresión, la ansiedad no especificada, la ansiedad generalizada, el episodio depresivo moderado, la perturbación de la actividad y la atención, los trastornos de adaptación y la esquizofrenia paranoide. Estas afecciones no eran tan evidentes como lo son en la actualidad, y son los que posiblemente hayan afectado a la población antes de intentar darle fin a su vida.
