Tal y como se viene anunciando desde hace varias semanas, este viernes 14 de junio deberá presentarse, por parte del Gobierno Nacional, las actualizaciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo con el que se actualizan las proyecciones macroeconómicas y fiscales para las próximas diez (10) vigencias fiscales siguientes.
Este documento sirve de guía, entre otras cosas, para lo que viene con las discusiones del Presupuesto General de la Nación para el 2025, así como para proyectos relacionados con gasto, manejo fiscal o impuestos entre otros. Esto sin contar que también da a conocer lo que espera el Ministerio de Hacienda en temas de recaudo, inversiones, crecimiento económico y gasto en el corto, mediano y largo plazo.
Con el fin de conocer lo que se espera y debería contener este documento, Portafolio consultó a cinco expertos, de gremios, centros de análisis y academia; quienes coincidieron en que este es el momento para que el país sincere sus cuentas, corrija lo que se deba y recomponga el camino, teniendo como prioridad la estabilidad fiscal.
(Para lectura: Duro revés para la reforma laboral de Petro: Cámara eliminó 20 artículos)
Una de las primeras observaciones sobre los puntos clave del Marco Fiscal de Mediano Plazo tuvo que ver con el déficit fiscal y las acciones que se están implementando para superar la crisis de caja, ya que si bien se reconocen lo que se está haciendo, para César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, es necesario que sea mucho mayor a lo proyectado.
“Proyectamos que los ingresos del Gobierno Nacional Central (GNC) en 2024 serán inferiores en $32 billones (1,8% del PIB) a los presupuestados en el Plan Financiero. El 71% de este faltante es el efecto del bajo crecimiento económico sobre el recaudo de impuestos, mientras que el otro 29% representa los ingresos no recibidos por litigios”, explicó.
(Le puede interesar: Cómo el impuesto a alimentos ultraprocesados podría estar impactando la inflación)
Para Pabón, si no se hacen estos ajustes por encima de lo ya mencionado desde Casa de Nariño, el déficit fiscal de este año ascendería a 5,9% del PIB y al mencionar cuánto más se debe apretar el gasto público, su rango meta supera en $12,3 billones los $20 billones que se están recortando actualmente.
En la misma línea opina Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para los países andinos, quien señaló que esperan que el Gobierno se sincere en la caída de ingresos y planee un escenario de recorte de gastos consistente con dicha caída.
(Le puede interesar: Innovación y sostenibilidad al servicio del turismo empresarial)
“También, si de aquí a septiembre sigue el bajo recaudo, salgan y digan que se hará un segundo recorte”, agregó, y dejó en claro que “el país no está en una situación fiscal que ponga en riesgo el pago de sus deudas, aunque existe también un compromiso con la consolidación fiscal. Habiendo dicho eso, sí es necesario que el Gobierno ajuste su cinturón a una realidad de menores ingresos”.
Además del recorte presupuestal, para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, hay que aprovechar este momento para hacerle frente a la incertidumbre que hay en el contexto económico local, máxime cuando hay calificadoras como Moody’s, que están atentas a lo que aquí se presente.
(Lea aquí: Polémica por artículo que compensaría la reducción de jornada laboral con horas extras)
“Hay nerviosismo frente a cómo lucen las cuentas fiscales, tanto en 2024 como 2025. Yo esperaría que al final el Gobierno anuncie un cumplimento de la regla fiscal y quizás decida buscar que en 2025 se tome en cuenta el nivel de deuda para ajustar la meta, el balance primario y meta estructural, es decir, tratar de acomodar cómo se irá la regla una vez se acaba el periodo de transición”, agregó Restrepo Abondano.
En este sentido dijo también que “una buena noticia del marco va a ser que, debido a la apreciación del peso colombiano en lo corrido del año, probablemente el nivel de deuda que podríamos alcanzar es consistente con el ancla fiscal”, situación que dejaría al país bien parado ante el exterior.
(Lea también: Anif avisa: la transición energética es inevitable, pero se requieren más hidrocarburos)
Ajustar las metas de recaudo
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, fue enfático en que lo más importante en el MFPM es que se materialicen todos los anuncios que ha hecho el Gobierno, especialmente en lo concerniente al apretón de las cuentas gasto, aunque agregó que esto también se debe ver en las proyecciones de recaudo tributario.
“Se tendrá que anunciar la nueva meta de recaudo, ajustada a la baja en aproximadamente los mismos $20 billones. Finalmente, será crucial que no se mueva la meta de déficit fiscal, de 5,3% del PIB, para garantizar el cumplimiento de la ley de regla fiscal”, dijo Mejía.
(Le puede interesar: Nueva presidenta en ‘Win Sports’: la periodista Andrea Guerrero asumirá el cargo)
Otro punto a tener en cuenta para este analista es que los recorte no deben ser solo para el 2024, sino para “años venideros”, ya que la situación fiscal es difícil, puesto que “luego de la pandemia el Gobierno Nacional aumentó su gasto primario (sin pago de intereses) en 4 puntos del PIB de forma permanente, pero el recaudo aumentó en apenas 3 puntos del PIB”, con lo cual el país completaría este año cuatro años consecutivos con déficits por encima del 4% del PIB.
Para Fedesarrollo, la perspectiva es que este año la deuda neta del Gobierno cerrará en 57% del PIB, por encima del ancla de la deuda, que es del 55%, aunque señalan que para ellos la ley dejó un ancla de deuda muy alta, especialmente teniendo en cuenta que Colombia históricamente ha tenidos niveles de deuda neta por debajo del 50% del PIB.
(Para usted: Reforma pensional: ¿qué hace falta por aprobarse en el Congreso?)
Portafolio también habló con José Ignacio López, presidente de Anif, quien sostuvo que el documento que se presente desde Minahcienda será crucial para generar confianza entre inversionistas y calificadoras de riesgo, especialmente en estos momentos en los que las finanzas públicas han sido impactadas por el exceso de gasto y la caída de ingresos.
“Espero que el marco sea un instrumento para enviarle tranquilidad a los mercados nacionales e internacionales y confianza y certidumbre sobre la realidad y el estado de las finanzas públicas de hoy y de los próximos años. Tiene que dejar absolutamente claro cómo se va a lograr el equilibrio de esas finanzas públicas reduciendo el derroche y el exceso de gasto público”, explicó el Presidente de Anif.
(Más información: Quién es el general del Ejército que habría usado a soldados para hacer aseo en su casa)
A esto hay que sumar lo planteado por el profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, en el sentido de que debido a la sobreestimación de varias variables en el marco fiscal de mediano plazo anterior, es crucial que las nuevas proyecciones estén más alineadas con la realidad económica.
“El recorte de gastos no se está produciendo únicamente por baja en la dinámica del recaudo tributario, sino porque nos equivocamos en la programación presupuestal, por problemas en la programación macroeconómica, eso es otra cosa distinta”, sostuvo este docente, quien sin embargo sostuvo que hay que ajustar lo que se hizo mal.
(Más noticias: Colombia es el tercer país con la peor tasa de desempleo de la Ocde)
Así las cosas, para estos analistas, el país tiene una nueva oportunidad para empezar a recomponer el camino y recuperar la confianza de los inversionistas, que pueden ser pieza fundamental en su lucha contra la desaceleración. No obstante, para aprovecharla, debe comenzar por corregir sus errores en materia fiscal.