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Más de 400 emberás están de vuelta en su territorio ancestral en Pueblo Rico y Bagadó

Más de 400 emberás están de vuelta en su territorio ancestral en Pueblo Rico y Bagadó

Tras varios meses de complicadas situaciones de gran hacinamiento, salubridad y subsistencia en la ciudad de Bogotá, 190 familias emberás retornaron a sus resguardos de la mano de la Unidad para las Víctimas. 

 

 

Pueblo Rico. 432 indígenas emberás que se encontraban habitando en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, en la capital del país, retornaron de la mano de la institucionalidad a sus tierras en Pueblo Rico, Risaralda y Bagadó, Chocó. 

 

Luego de varios meses subsistiendo a las inclemencias del frío y las carencias que deben pasar en una ciudad que los aleja de sus prácticas y costumbres ancestrales, un nuevo grupo de familias indígenas en acompañamiento permanente de la Unidad, retornaron de manera voluntaria a sus hogares. 

 

Su viaje se inició ayer en horas de la noche desde la UPI y tras casi 16 horas de recorrido, arribaron al colegio Intercultural en  Dokabú, vereda Agüita, en donde autoridades, amigos y familiares les brindaron una calurosa bienvenida, luego de haber salido de sus tierras por culpa del conflicto armado. 

 

“En Bogotá la realidad es muy difícil por todo, cuando uno llega al resguardo se siente el cambio de territorio, en la capital se sufre mucho, ahora esperamos que nos cumplan los compromisos para poder permanecer”, expresó Darío Tequia Queragama, líder indígena del retorno. 

 

Una vez en territorio, cerca de 100 viajeros emprendieron su viaje final a resguardos en Pueblo Rico, mientras los demás hicieron lo propio a lomo de mula camino del Alto Andagueda en Bagadó, Chocó, durante 6 horas más de trayecto. 

 

 

Las familias recibieron además del transporte mular, kit de alimentos, hábitat y herramientas, que les permitirán mejorar las condiciones de vida de retornados y receptores durante los primeros días de readaptación al lugar que los vio nacer. 

 

“El balance de retorno es muy positivo, obedece a unos acuerdos de la entidad en cabeza de nuestra directora Patricia Tobón, que tienen que ver con la dignidad y respeto por nuestras comunidades indígenas, es un ejercicio de reconstrucción de lazos de confianza con los pueblos ancestrales”, expresó Claudia Segura, coordinadora de Retornos y Reubicaciones de la Unidad. 

 

En el Gobierno del Cambio, la entidad hará un seguimiento exhaustivo a los compromisos propios y de las demás entidades  con la finalidad de cumplirle a las víctimas y lograr la sostenibilidad del retorno, esto para que las familias se mantengan en los municipios de origen, evitando más penurias en las grandes ciudades. 

 

Además de la Unidad y la Alcaldía Distrital de Bogotá, participaron de este ejercicio los entes territoriales de Pueblo Rico y Bagadó. 

 

Luis Eduardo Torres Ramírez, director territorial de la Unidad en el Eje Cafetero: “La única forma de hacer que estos retornos sean sostenibles en el tiempo, es respetar todos y cada uno de los compromisos de las entidades con las comunidades indígenas, esto es un tema de dignificación y proyectos que garanticen la permanencia de ellos en sus resguardos”. 

 

El diálogo permanente, abierto y sincero que creó lazos de confianza entre la comunidad desplazada y la Unidad, fue la clave para hacer realidad estos retornos, logrando procesos dignos, bajo principios de voluntariedad y seguridad, comprendiendo las necesidades urgentes de los indígenas emberás y brindando soluciones inmediatas y a mediano plazo. 

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Written by jucebo

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