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Después de debates sostenidos sobre el predio en el que se construirá el Centro Cultural en Villavicencio, la administración Municipal socializó, en la mañana de este martes, el diseño de este nuevo escenario para la promoción y formación artística.
Se trataría de un edificio de tres pisos, que se compone de salones para artes plásticas, oratoria, artesanías, música, audiovisuales, danza, salón de eventos y un auditorio para casi 275 personas, ubicado en las instalaciones donde funcionó el Fondo Rotatorio, frente al Parque del Hacha, en el Centro Histórico de la ciudad.
En la presentación de esta fase participaron los artistas y la ciudadanía en general, tras el convenio interadministrativo suscrito por la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi) y Piedemonte Empresa de Desarrollo Urbano (EICM).
Como propósito, el convenio busca avanzar en las etapas previas de la construcción de la obra. El diseño arquitectónico y la proyección de cada espacio fue producto de las mesas de trabajo que se dieron con artistas locales, gestores culturales y la ciudadanía, en donde cada sector compartió las necesidades de un escenario pensado para el disfrute pleno de las artes en el municipio.
Juan Felipe Harman, alcalde de Villavicencio, manifestó que ya existe un convenio de estudios y diseños que no requiere permisos ambientales, y además, agregó que el lugar «estará intercomunicado con San Fernando y puentes peatonales garantizará la posibilidad de convivir con el caño Gramalote, un espacio que interactúe con las universidades aledañas y que se garanticen toda las condiciones para desarrollar una practica cultural».
Según el mandatario, se trataría de una inversión de 8.500 millones de pesos, y será fundamental el proceso de solicitud de los recursos para poder avanzar con el proyecto. «En menos de un mes estaremos demoliendo y solicitaremos los recursos al Concejo de Villavicencio».
De acuerdo con Edith Agudelo, directora de la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), la propuesta de diseño recibe el nombre de ‘crómatica’, precisamente porque sus estudios fueron creados bajo las necesidades de los ciudadanos.
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«Nos sentamos con los artista a analizar el proyecto; muchas veces las obras se crean con el imaginario de los arquitectos, que quedan muy lindas, pero esta obra será creada desde las necesidades de cada área del sector de la cultura. Recibimos el predio en el mes de octubre, y hoy entregamos resultados de un proceso que garantiza nuevos escenario para la enseñanza y la circulación de las artes. Invertir en cultura es apuntarle al desarrollo y la transformación social», resaltó Agudelo.
Finalmente, Oscar Osorio, gerente de Piedemonte Empresa de Desarrollo Urbano (EICM), expresó que la obra en mención se presenta como una operación urbana estratégica.
Añade que, para los objetivos del diseño y futura construcción «se creó una transición y recuperación efectiva del caño Gramalote, así como la recuperación de zona verde; son objetivos de esa operación urbana que logramos hacer de manera acertada dentro del proyecto», sostuvo, además, que se «adelantaron estudios de movilidad, de suelos y de de riesgo en la batimetría del rio para verificar que es un proyecto seguro».
Según Osorio, de los casi 4.000 metros cuadrados con los que cuenta el predio, el Centro Cultural ocupará 1.300 metros cuadrados y el restante, se aprovechará para zona verde.
Además, para acceder al mismo, se planificaron escaleras, ascensores, y ramplas para las personas con movilidad reducida. «La idea intención es que los protagonistas sean los artistas y la ciudadanía en general. Por ello contarán, entre otras cosas, con un espacio para la lectura y la escritura. También queremos que haya un espacio para la muestra y venta de lo que se va tejiendo al interior del Centro; habrá un salón de eventos y de proyección de 100 metros, lo suficientemente flexibles para todas las actividades”, puntualizó Oscar Osorio, gerente de Piedemonte.
