EPM entregó obras de la primera etapa del proyecto Interceptor Sur que tiene el objetivo de llevar las aguas residuales de Caldas y La Estrella al sistema de tratamiento de San Fernando, en Itagüí, donde la planta cuenta con suficiente capacidad para tratar el nuevo caudal.
La nueva obra evita la contaminación de las quebradas La Mandalay, La Mansión, La Rápida, La Valeria, La Chuscala, Caño Fundadores y el río Medellín por aguas residuales.
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En la planta de San Fernando el agua es tratada y devuelta al río en condiciones óptimas de saneamiento.
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La primera fase del proyecto tuvo una inversión del $59.700 millones que fueron aportados por EPM y el Área Metropolitana. “Es una tubería inmensa que recoge todas las aguas residuales de 44 descargas que se vertían directamente en quebradas y el río”, explicó Eugenia Ángel, directora (e) de proyectos de EPM.
Actualmente, la empresa trata el 90% de los vertimientos de sus usuarios en el Valle de Aburrá.
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Se espera que para el primer semestre de 2024 inicien las labores de la segunda fase del interceptor hasta el sector de Ancón Sur, entre Caldas y La Estrella.
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El proyecto se encuentra en fase precontractual y tendrá una inversión de $162.100 millones priorizados por EPM. Su construcción finalizará en el 2026. Con la nueva fase se beneficiará directamente a 110.000 personas.
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