Desde el 1 de marzo, la Aeronáutica Civil asumió el servicio de meteorología para la aviación, función que históricamente había estado bajo la responsabilidad del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
Esta decisión ha generado preocupación en el sector aeronáutico debido a las dudas sobre la calidad del servicio que ahora presta la Aerocivil, lo que, según expertos, podría comprometer la seguridad aérea del país.