Sofía Rodríguez, de tan solo 17 años y estudiante de Zootecnia en una universidad del norte de la capital, fue brutalmente agredida por una mujer que no toleró verla bailando con su expareja sentimental.
Este aberrante acto de violencia ocurrió el viernes pasado en el barrio Villa de Prado (Suba), luego de que Sofía decidiera salir a disfrutar un rato de esparcimiento con varios amigos de la Universidad de La Salle, donde también estudia la violenta agresora.
Desgarrador relato
“Mi hija llegó a un bar en la calle 171 con carrera 55, alrededor de las 7:00 p. m. Bailó solo dos o tres canciones, y en ese momento un joven, de su misma universidad, la invitó a bailar. No había pasado ni un minuto cuando una joven se le acercó por detrás, por el lado izquierdo”, relató Marilú Ramírez, madre de la víctima, a Q’HUBO.
Marilú explicó que Sofía nunca había tenido problemas con su agresora y ni siquiera cursaban la misma carrera, lo que hace que la madre, residente en el municipio de Cajicá (Cundinamarca), no comprenda el motivo de la agresión.
“Justo cuando mi hija se volteó la joven, llamada Juliana, la golpeó con una botella en la frente. En ese momento, la botella se rompió y esa muchacha le lanzó el pico de botella hacia la nariz. Fue entonces cuando mi hija comenzó a sangrar escandalosamente. Una amiga la llevó al baño y allí se dieron cuenta de la gravedad de la lesión”, agregó la madre.
La progenitora contó que mientras intentaban socorrer a Sofía en el baño del bar, los guardias de seguridad del lugar la sacaron a la calle junto a su compañera, sin garantizar su seguridad. “Cuando mi hija salió a la calle, la agresora continuó atacándola; si no hubiera sido por las amigas de la agresora, ¡quién sabe qué le hubiera pasado a mi hija! Lo más indignante es que en ese momento llegó un policía y le dijo a mi niña que ninguna ambulancia la iba a recoger. Sofía tuvo que irse por sus propios medios esa noche a una clínica”, narró.
Finalmente, la jovencita les avisó a sus familiares, quienes comenzaron a averiguar cómo presentar una denuncia, con la intención de que la agresora responda por este injustificado ataque.
“Mi hija llegó esa noche a un hospital, pero allí no pudieron atenderla adecuadamente porque tenía la nariz completamente cortada. Necesitaba que la revisara un cirujano plástico y gracias a Dios pudimos trasladarla a otro centro hospitalario, donde la atendieron el sábado. Le dieron nueve días de incapacidad. Luego, el lunes de esta semana fuimos a la Fiscalía, donde presentamos la denuncia por lesiones personales; también acudimos a la universidad, donde nos dijeron que harían seguimiento, pues gracias a la denuncia que hicimos en redes sociales aparecieron varios estudiantes afectados, quienes afirmaron que cada vez que se acercan al exnovio de esta mujer, ella los agrede, insulta, acosa e incluso les ha hecho bullying.
Solo espero que esta mujer responda por lo que le hizo a mi hija, ya que ella está muy asustada y aún no se explica por qué fue atacada con tanta violencia… solo por haber aceptado bailar con ese muchacho”, concluyó bastante indignada la madre de la joven agredida.
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