Boyacá es uno de los mayores productores de carbón del país, sin embargo, la actividad minera es un riesgo diario que está entre la vida y la muerte, y, a pesar de la pandemia, ha salido invicto ante las pérdidas económicas con al menos 300 mil toneladas mensuales de producción de carbón metalúrgico y térmico.
Gabriel Chiquillo, director ejecutivo de FedeCarboy, la asociación de productores de carbón en Boyacá, manifestó que:
“El carbón metalúrgico se produce en el norte de Boyacá, Samacá y provincia de Valderrama, este ha tenido una tendencia al alza con un precio que sobre pasa los $300.000, mientras que, el carbón térmico que se produce en la provincia Sugamuxi y Tundama, los precios han tendido a estancarse con un valor sobre los $150.000, sin embargo, Colombia se está volviendo el tercer exportador mundial de Coque, lo cual beneficia al departamento”.
Alrededor de un 20% ha incrementado el empleo en esta actividad, tras el aumento del precio del carbón y las exportaciones, en el caso de operación minera aproximadamente 15.000 trabajadores se han contratado para una producción de $300.000 toneladas.
El director ejecutivo de FedeCarboy, Gabriel Chiquillo agregó que son más de dos y medio salarios mínimos que asignan a los trabajadores que se desempeñan en este sector, viéndose reflejado un incremento en mano de obra joven, siendo 500 títulos mineros de carbón que se ubican en Boyacá.
Por su parte, Luciño Muñoz, administrador minero en el municipio de Paipa, manifestó que una de las causas de la accidentalidad en la actividad minera es el lento proceso por parte de la Agencia Nacional de Minería para la formalización de títulos.
“La accidentalidad ha aumentado por falta de apoyo al minero, desde la capacitación y legalización. Solo en Paipa tenemos más de 1.000 títulos mineros que están en proceso de realización, entonces necesitamos apoyo del gobierno, porque son personas que quedan sin trabajo”, indicó Luciño Muñoz.
