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En coordinación con autoridades locales se transportaron alimentos y medicamentos, que fueron entregados a 9 comunidades afectadas
Se logró el traslado de tres enfermos que requerían atención médica urgente a la cabecera municipal de Nóvita.
Tres días duró la misión humanitaria adelantada por la Defensoría del Pueblo en la que se entregaron medicamentos y alimentos a 9 comunidades étnicas del Alto y Medio Tamaná que se encuentran en confinamiento por las acciones de los grupos armados ilegales, de manera particular las restricciones a la movilidad efectuadas por la guerrilla del Eln.
Funcionarios de la Regional Chocó, que partieron el pasado miércoles con las ayudas, realizaron verificación, orientación y acompañamiento a la población afectada en ese territorio y que, además del confinamiento, enfrenta situación de alto riesgo de desplazamiento.
Gracias a la misión humanitaria, se pudo trasladar a tres enfermos que requerían atención médica urgente a la cabecera municipal de Nóvita. También se facilitó la salida de los docentes para que adelantaran sus trámites administrativos y para que pudiesen cobrar sus salarios. Igualmente, se logró transportar alimentos para animales de corral que son necesarios para la subsistencia de los habitantes de esta zona.
Se pudo evidenciar que continúa el alto riesgo para las comunidades por la presencia de minas antipersonal que han sido sembradas por grupos armados ilegales como el Eln y las Autodefensas Gaitanistas (AGC) que han causado 5 accidentes en lo corrido del año. Al respecto, la Fuerza Pública ha realizado desactivación de varios artefactos explosivos.
Ante la grave situación humanitaria que se pudo evidenciar se planea adelantar nuevas misiones ante la persistencia del confinamiento por las amenazas de integrantes de la guerrilla del Eln, lo que genera temor en los habitantes de esta zona del departamento del Chocó.
La Defensoría del Pueblo insiste en el pedido a la guerrilla del ELN y a las Autodefensas Gaitanistas (AGC) a respetar los derechos de las comunidades en el territorio y permitir el libre tránsito de la población civil y cesar sus acciones contra la comunidad de Nóvita, además a respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
