Los restos de un feto fueron hallados al interior de un conjunto residencial en Suba, pero posteriormente, desparecieron de manera misteriosa tras el aviso a las autoridades. En el momento, se adelantan investigaciones para encontrar a quien se llevó los restos y conocer el estado de salud de la persona que habría realizado el aborto.
La mañana de este sábado vecinos de un conjunto residencial ubicado en el barrio San Andrés, en la localidad de Suba, se llevaron una sorpresa cuando vieron a la Policía al interior de una de las torres. Varios uniformados se encontraban al rededor de la torre y en la portería del lugar.
Era evidente que algo sucedía. Cuando se enteraron qué pasaba quedaron de una sola pieza: resulta que en una zona comunal, exactamente en las escaleras de una de las torres, minutos antes el equipo de seguridad y limpieza había hallado, entre una bolsa de basura, un feto. Aún no se sabe quién la abandonó.
Hallazgo en la torre 18
“Yo estaba de turno y el que me avisó fue un residente de esa torre. Él pensó que alguien había dejado una bolsa de basura en plena escalera y dio el aviso pensando que era basura. Cuando llegué a la torre, desde el primer piso se sentía el olor. ¡Olía muy fuerte! El vecino que se dio cuenta movió la bolsa con el pie y salió sangre. Ahí sí me asusté y de una le avisé a mis superiores de la novedad”, le contó a Q’HUBO sobre la mañana de ayer un miembro del cuerpo de seguridad del conjunto San Andrés Afidro.
Acto seguido, las personas encargadas de la limpieza del lugar llegaron y antes de retirar la bolsa, grabaron su contenido.
“No se veía muy bien, lo cierto es que era evidente que se trataban de partes de un cuerpo, no se sabía si era un animal o una persona, porque lo que hicieron fue echarle mucho café al contenido como para disimular el olor, pero ni así, ¡el olor era fuertísimo!”, nos confirmó una de las personas que realizó la limpieza.
La bolsa la dejaron en las escaleras que comunican los pisos 4 y 5 de la torre 18.
En ese momento, nadie sabía de qué se trataba y la bolsa en cuestión fue retirada como cualquier desecho y fue a parar a un contendedor de basura ubicado en la calle, a la vuelta del conjunto. Minutos después una de las aseadoras, que había trabajado en un hospital, le aseguró a sus superiores que lo que había en aquella bolsa era un feto.
“Ella había trabajado en un hospital y había visto varios casos de aborto, fue ella quien se dio cuenta de lo que en verdad pasaba. En la bolsa se alcanzaba a distinguir el cordón umbilical y los miembros de la criatura, que tendría unos 3 meses, más o menos”, aseguró una de las personas que atendió el caso.
Cuando se confirmó que se trataba de un feto, el personal de seguridad se dirigió al
contenedor en mención para entregar la bolsa a las autoridades como elemento probatorio, pero ya no estaba. ¡No había rastros de ella! “No sabemos si la persona que dejó la bolsa en la torre fue la misma que la sacó del contenedor o si fueron recicladores de la zona. Las cámaras no alcanzan a tomar ese punto”.
Las autoridades están al tanto y las labores de investigación se centran en seguir el rastro de las cámaras aledañas para establecer quién sacó la bolsa del contenedor y contrastar las pruebas halladas al interior de la torre y dilucidar si se trata de la misma persona.
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