¿Está buscando apartamentos en arriendo en Bogotá? Tenga cuidado, pues salió a la luz una nueva modalidad de robo con inmuebles al norte de la capital.
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Según se ha denunciado, los estafadores publican fotos reales de las viviendas en sitios web con precios más bajos de lo que se acostumbra. Así lo denunció una joven a través de la red social TikTok, a quien le pidieron 600.000 pesos en efectivo para apartar una vivienda en Cedritos, que es considerado como unos de los mejores barrios para vivir en la localidad de Usaquén.
«Nos salió un anuncio de un apartamento en el norte que tenía dos habitaciones, dos baños y, además de lo habitual, la cocina era moderna«, señaló la usuaria, quien especificó que el valor del canon de arrendamiento era de 1’500.000 pesos.
Respecto a este monto, la joven indicó que aunque «se le hizo un poco raro«, debido a que el precio del arriendo era muy barato para la zona donde estaban buscando, igual decidió seguir en el proceso junto a su pareja y envió la solicitud para que el arrendador los contactara.
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Después de tres semanas de espera, el supuesto arrendatario contactó a la joven por medio de la aplicación de mensajería WhatsApp. Fue en ese momento cuando la usuaria pidió más fotos del inmueble para verificar todas las zonas, a lo que el ‘propietario’ le envió todas las pruebas, lo que le dio confianza a la joven.
Al mostrar interés en el apartamento, el propietario le expresó que «no vive en Colombia, por lo que le quedaba difícil mostrarle la vivienda a todos los interesados«.
Entonces, el supuesto arrendatario le mencionó a la joven que estaba pidiendo previo a mostrar el inmueble los documentos que validen que quienes lo tomarán ganan lo suficiente para pagar lo que cuesta el canon.
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Al enviarle algunos de los papeles que acreditaban que podían pagar el arriendo del apartamento, e informar al propietario de una posible fecha para ir a ver el inmueble, esta persona les hizo una nueva solicitud: «Me dijo que agendáramos la cita, pero que lleve 600 mil pesos en efectivo para que lo aparte y él sepa que voy a tomar el contrato«.
Con esto último, la usuaria supo que se trataba de una estafa y dejó de contactar al supuesto arrendatario del inmueble.
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