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Después de los cuatro días del paro armado que impuso el Clan del Golfo, el gobernador de Sucre, Héctor Espinosa Oliver, presidió un consejo de seguridad en su natal municipio de Sincé.
Al término del acto, fue reiterativo en el regreso a la normalidad por parte de la población civil, aunque reconoció que «hay una amenaza» y «preocupaciones».
«Tenemos que perderle el miedo todos a esto, necesitamos que pierdan el miedo. Volvamos a la normalidad. Tenemos una fuerza pública en las calles buscando protegernos, tenemos unas autoridades que están pendientes de nosotros», sostuvo.
Espinosa pidió que los estudiantes vuelvan a las clases de manera presencial, no virtual, y que los transportadores vuelvan a prestar su servicio.
«Si nos vamos unos sí y otros no, si estamos todos unidos, los bandidos no van a pasar; tenemos que volver a clases muy pronto», manifestó enfáticamente.
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Sobre las medidas de orden público para contrarrestar el accionar del Clan del Golfo, el gobernador señaló que habrá presencia militar y policial en diferentes municipios. Fue priorizado el de Sincé, especialmente el corregimiento de Granada.
Algunos de los anuncios no son nuevos, como él mismo lo reconoció, pues ya forman parte de lo previsto antes del paro.
Esos anuncios son: 14 unidades del Goes para Sincé, donde este domingo en la noche hubo un intento de hostigamiento a la estación de Policía. Este hecho fue confirmado por el gobernador en un medio nacional, pero luego desestimado por el comandante de la Región 8 de la Policía al término del consejo de seguridad; evaluar el establecimiento de un Gaula élite en Sincé, y apoyo del batallón de movilidad de Malagana.
Así mismo, el establecimiento de una estación de carabineros en Sincé, también en evaluación, por parte de la Policía; un batallón de ingenieros del Ejército para la Mojana, la sede del batallón Junín, en Guaranda; anticipar la instalación de un puesto de Infantería de Marina «en la playa de San Onofre» y establecer subestaciones de Policía en corregimientos de Corozal, Sucre (Sucre), Caimito, Palo Alto y Libertad, estos dos últimos en San Onofre.
Este martes está prevista una reunión del gobernador con los 26 alcaldes del departamento de Sucre para revisar la respuesta militar existente y también hacer «un movimiento de resistencia civil».
