La captura de un narco invisible, llamado alias ‘el Enano’, que estaba inundando con cocaína
las calles en Estados Unidos y Europa, puso al descubierto toda una red que dominaba el negocio en Chocó,
junto con capos desconocidos del ELN.
El hombre acudía a una bruja para que con sus rezos lo protegiera a él y la droga que salía de las selvas del Chocó hacia EE. UU.
“Te invoco a ti Santa Muerte que me cuide los cargamentos”, se escucha decir en un video a la mujer.
Sin embargo, los rezos, al parecer, no le sirvieron de mucho, ya que agentes de la Dijín y la DEA empezaron a investigarlo y a seguirlo.
Lo grabaron haciéndose pasar por un humilde comerciante, que viajó con su familia en un bus desde Buenaventura a Medellín.
Luego lo grabaron en el aeropuerto de Bogotá
con rumbo a Panamá, donde tenía su principal centro de operaciones para recibir las casi 10 toneladas mensuales de cocaína que llegaban desde Chocó por lancha.
Un negocio que le permitía vivir en medio de lujos y de millonarias apuestas en las peleas de gallos, su principal afición, como también lo grabó un agente encubierto de la Dijín.
“Los equipos investigadores de la DEA y de la Policía Nacional lograron encontrar abundantes bienes, lujos, fincas costosísimas, vehículos de alta gama, caballos finos, una vida de narcotraficantes”, expresa el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional.
Tras los pasos de alias ‘el Enano’, aseguran los investigadores, encontraron algo más.
“’El Enano’ estaba traficando cocaína con la compañía Néstor Tulio Durán y el frente Resistencia Cimarrón del ELN”, agrega Vargas.
Para la DEA y la Dijín, ‘el Enano’ pagaba un impuesto a los jefes del ELN en la zona, quienes con sus hombres eran los encargados de garantizar que la cocaína se moviera sin ningún problema por la zona del Naya y terminara en las lanchas que salían repletas de droga hacia Panamá.
“Estos delincuentes, especialmente ‘el Enano’, jefe de la organización, había sido parte de la estructura narcotraficante de las FARC en el pasado”, subraya el director de la Policía.
Es así, como asegura el general Vargas, por primera vez con pruebas judiciales identifican a los jefes invisibles del ELN que se repartieron dos zonas del país para no solo custodiar los cargamentos de alias ‘el Enano’, sino de otras al menos 10 bandas de narcos que actúan en el Chocó y Norte Santander, cobrando cerca de 16 mil dólares por kilo custodiado.
Con toda la información y pruebas recolectadas, el primero en caer fue alias ‘el Enano’, máximo jefe de la banda Los Naya. Luego fueron capturados sus socios y hombres de confianza.
“Fue capturado el jefe de la organización conocido como ‘el Enano’, quien es solicitado por una corte de Estados Unidos, en un trabajo integrado de la DEA y la Policía Nacional”, manifiesta Vargas.
Alias ‘el Enano’ ahora espera en una cárcel de Bogotá, junto con otros tres de sus cómplices, la orden de extradición hacia los Estados Unidos.
