En Chiquinquirá, capital religiosa de Colombia, se conmemoran hoy 55 años del envenenamiento colectivo más grave que ha padecido el país, una tragedia que aún permanece viva en el recuerdo de todos sus habitantes.
En esa época, a mis seis años, aunque yo no tenía idea de la magnitud de lo que estaba sucediendo, recuerdo con claridad a la gente corriendo despavorida, con niños en sus brazos, buscando cómo llevarlos al hospital. Fue la primera vez que vi un muerto en mi vida. Era el…