El Frente de Guerra Oriental, comandante en jefe Manuel Vásquez Castaño del Ejército de Liberación Nacional, ELN, a través de un comunicado a la opinión pública aclaró no tener responsabilidad en el secuestro y crimen de los comerciantes vallenatos, Emiro Galvis Sanguino y Dionys José Sierra España, ocurrido el pasado 26 de noviembre en la vereda El Susto, municipio de Tame, Arauca.
“No tenemos ninguna responsabilidad en los hechos…En el primer caso, fueron encontrados sin vida los señores Emiro Galvis Sanguino y Dionis José Sierra, quienes según medios de comunicación fueron secuestrados y asesinados. En esta zona operan las bandas mercenarias narco paramilitares de Antonio Medina y Pescado, en contubernio con las fuerzas armadas del régimen colombiano”.
Asimismo, aseguran no haber participado en otro hecho violento registrado ese mismo día en el municipio de Saravena, departamento de Arauca, en el que resultó herido un menor de 7 años.
“Las fuerzas armadas del régimen, poniendo en práctica la formación recibida de los mercenarios estadounidenses y la doctrina dele enemigo interno, utilizan, agreden, torturan y asesinan al pueblo, violando el Derecho Internacional Humanitario (DIH), para realizar algunas de estas acciones utilizan la comercialización y el consumo de drogas.
LOS HECHOS
Como se recordará, los comerciantes Galvis Sanguino y Sierra, reconocidos en el sector del mercado público de Valledupar, habían salido de esta ciudad para Yopal, Casanare, el pasado 16 de noviembre bajo falsas promesas, para ver una maquinaria amarilla con el propósito de comprarla, luego de negociarla a través de internet.
Emiro Galvis Sanguino y Dionys José Sierra España, quien hacen parte de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia, ubicada en el barrio La Esperanza de Valledupar, viajaron hasta el sitio acordado con la persona con quien iban a negociar la máquina y cuando llegaron les comunicaron que estaban secuestrados en una vereda cerca a Tame, Arauca.
El senador Didier Lobo, amigo personal de las víctimas, expuso el caso ante el Congreso de la República, asegurando que los familiares el pasado viernes pagaron la suma de 60 millones de pesos, y el sábado cancelaron 50 más, para un total de 110 millones de pesos, luego de haber sido contactados por los secuestradores.
El líder político dijo que ellos negociaron la máquina en 170 millones, pero al llegar a Tame, Arauca, todo se convirtió en una pesadilla, porque los secuestraron, les quitaron los celulares y los asesinaron con impactos de bala, luego de pagar la recompensa de rescate.
Se estableció que con la ayuda del Gaula Casanare fue posible la ubicación de los cuerpos, que estaban en estado de descomposición.
“El país está secuestrado, porque las políticas del gobierno no han sido claras”. Los vallenatos no pueden ir al sur del Cesar, por temor a ser secuestrados; estamos bajo el asedio constante de la extorsión, el abigeato y otras formas de criminalidad”.