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Frustran robo a vivienda en Bogotá, Colombia. Vecinos alcanzaron a darse cuenta del asalto. De inmediato procedieron a espantar los hampones quienes, en medio de disparos, no tuvieron alternativa diferente a la de escapar por el techo de la vivienda.
El caso se presentó entrando la noche de este lunes festivo (25 de marzo) en el barrio Modelia, según se supo a través de mensajes y videos difundidos en las redes sociales.
Una cámara de seguridad muestra todo lo sucedido, desde la llegada hasta la precipitada huida de los hampones. Como pudieron, rodaron por los techos de las casas para alcanzar la calle y escapar corriendo buscando alejarse de los furiosos ciudadanos.
Ya tenían estudiado el lugar. Todo indica que, mediante labores de “inteligencia”, pudieron saber que los moradores de la residencia habían salido con ocasión de la Semana Santa. Con esos datos comenzaron a montar el golpe.
Frustran robo
Escogidos el día y la mejor hora para perpetrar el saqueo comenzaron a actuar. Llegaron; estacionaron como si se tratara de habituales visitantes, o cercanos a las víctimas.
De la camioneta gris bajaron cuatro hombres quienes, uno a uno, comenzaron a trepar al techo de la edificación de un piso. Relativamente eran temprano: las 7 y 37 de la noche. El vehículo se movió hacia otro lugar para ubicarse cerca, seguramente a la espera de instrucciones para recoger el botín. Todo lo sucediendo estaba siendo registrado por una cámara de seguridad ubicada a corta distancia.
Los bandidos, aprovechando la oscuridad de la noche, se movían con sigilo sobre las tejas tratando de encontrar el sitio por el cual acceder al interior de la construcción.
Vecindario detecta los ladrones
Estando en esas fue que algunas personas de una edificación cercana alcanzaron a notar movimientos extraños; inusuales. Observaron cuando un par de los hombres trataban de forzar unas rejas que cubrían una claraboya. A la par, los otros dos buscaban un punto más débil en la seguridad.
Pasados cerca de 20 minutos, a las 8 y 2, se escucharon varios disparos. A ciencia cierta no se sabe cuántos, pero fueron suficientes para que los ladrones emprendieran a huida. Cada uno por su lado, como pudieron, saltaron a la calle para alejarse del lugar.
En ese preciso momento, un hombre mayor y una niña con algún parentesco, caminaban por el frente de la misma casa. Se cruzaron con los delincuentes quienes solo querían ponerse fuera de la mira de los vecinos que los habían descubierto.
Para bien de ellos, nada desafortunado ocurrió. La menor, por lo que se puede deducir y debido a su inocencia, no alcanzó a comprender lo que estaba ocurriendo. El adulto, posiblemente el abuelo de ésta, también confundido, caminó de un lado para otro tratando de encontrar una explicación.
Estaban en medio de una línea de riesgo; entre los bandidos y quienes hicieron los disparos. Así transcurrió otro caso de los ya muy recurrentes, o comunes, en Bogotá y el resto del país. Lo que algunos observadores no se explican es, por cual razón, el vecindario no alertó a la Policía sobre lo que estaba sucediendo.
Por su parte el alcalde distrital, Carlos Fernando Galán, y la Policía, tratan de encontrar una fórmula que detenga la creciente ola de inseguridad en su territorio.
La misma actitud acompaña al resto de mandatario e nivel nacional. Todos los días y con mayor frecuencia, las redes sociales entregan reportes e imágenes sobre casos de asesinato, atracos, robos, extorsiones y asaltos, varios de cuyos casos dejan personas heridas o víctimas fatales.
Por ahora, que se sepa, no hay una medida o un plan que, desde la Presidencia de la República o instancias del alto gobierno, insinúa una estrategia contra el hampa.
Los negocios, las casas son frecuentemente objeto de incursiones delictivas. Los buses y las calles sirven de escenario a la delincuencia. Eso repiten los analistas del tema de la inseguridad en toda la nación.
