La deuda asciende los 8 mil millones de pesos, desde hace cinco meses la entidad de salud no gira los recursos a los hospitales.
Alrededor de 17 gerentes de hospitales en el departamento del Cesar, protagonizaron la mañana de ayer una protesta pacífica frente a la sede de la Nueva Eps, para exigir el pago de los servicios prestados desde hace alrededor de cinco meses alcanzado una suma superior a los 8 mil millones de pesos.
Alex Alberto Anaya Gómez, gerente del hospital de Bosconia, informó que el objetivo es lograr que la EPS cumpla con la normativa que legalmente le corresponde, y es el flujo efectivo de los recursos del sistema de salud. “Es una entidad que no paga y tampoco quiere reconocer la retroactividad y los intereses moratorios que por ley deben cumplir.
“Nos cansamos de diálogo individual, cada entidad de salud tuvo el acercamiento en su debido momento y nada que responden. El decreto 441 invita a cobrar tomando en cuenta los intereses moratorios que se susciten cuando la factura no se paga, por ellos exigimos que cumplan sus compromisos a través de la figura de cobro coactivo y ahora los culpables somos nosotros porque cobramos los interese”, dijo.
Considera que ha faltado mano dura por parte del Gobierno nacional hacia estas entidades de servicios de salud, por ello exhortan al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Salud para que atiendan lo que está sucediendo en el Cesar y ayuden a buscar alternativas porque estas deudas tienen en casos financiera a la mayoría de los hospitales del departamento.
Javier Ernesto, coordinador de Servicios del hospital de Pueblo Bello, dijo por su parte que se está enfrentando una crisis financiera a raíz de los atropellos de parte de las EPS, las cuales vienen haciendo lo que les da la gana sin respetar los derechos de los usuarios. “En nuestro caso la deuda supera los 600 millones de pesos, deuda que impacta el funcionamiento del centro asistencial.
Rubén Cotes, gerente del municipio de Gamarra, dijo que en su caso la deuda es de 800 millones de pesos, incluyendo a las EPS liquidadas, situación que los mantienen en crisis sin posibilidad de cumplir con los compromisos contractuales de los trabajadores y el tema de insumos.
La jornada de protesta se extendió durante toda la mañana, esperando la intervención de representantes del Gobierno nacional y departamental, además del Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud.
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