Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, en la homilía realizada en su catedral el pasado domingo, reveló lo impresionado que se encuentra tras las muertes violentas que se vienen presentando en el departamento de La Guajira.
La anterior afirmación la hizo el prelado, basado en las visitas pastorales que ha venido realizando, al observar el libro de defunción, “cuando empiezo a recorrer hoja por hoja, se da uno cuenta que son muchos los asesinados. Muertes violentas es la causa que presentan los libros de defunción; en su mayoría en los libros que reposan en los despachos”.
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Para el obispo de la Diócesis de Riohacha, lo anterior se vive ante tanto odio y deseo de venganza, “las cifras de asesinatos han aumentado, crece todos los días en nuestras ciudades, en el pueblo en nuestro barrio, en nuestras rancherías y esto me impresiona demasiado, en Maicao, aquí mismo en Riohacha y en tantos pueblos nuestros donde la vida no se respeta”.
Ante lo expuesto por Monseñor, les correspondería no solo a las autoridades intervenir, pues nada tienen que ver ellos con el interior del hombre, más bien son valores y sentimientos que debe ser inculcados desde temprana edad desde los hogares.
Si bien es cierto, es un trabajo arduo donde las autoridades con múltiples estrategias deben minimizar los actos delincuenciales que vienen segando la vida de muchas personas en el departamento de La Guajira.
