Las Fuerzas Militares han reportado los primeros resultados de los operativos realizados en Norte de Santander para enfrentar la ola de violencia que afecta al Catatumbo. Entre los logros destacan la recuperación de menores reclutados por grupos armados y el sometimiento de guerrilleros a la justicia.
La crisis en el Catatumbo se ha intensificado debido a los enfrentamientos entre disidencias de las Farc y el ELN por el control estratégico de esta región, clave para el tránsito hacia Venezuela. Esto ha provocado el desplazamiento de más de 42.000 personas hacia municipios como Ocaña, Tibú y Cúcuta. Los habitantes que permanecen en la zona viven bajo constante temor por la presencia de guerrilleros armados que patrullan libremente las calles.
En respuesta, el Ejército Nacional desplegó tropas en Tibú y otras áreas de la región. Según un comunicado, 84 guerrilleros se entregaron voluntariamente a la justicia, y 20 menores reclutados ilegalmente por el Bloque Magdalena Medio fueron rescatados. Además, se incautaron 55 armas largas, dos ametralladoras, un fusil de francotirador, 25 pistolas, 80 granadas de mortero, una tonelada de explosivos, 300 minas antipersonales, más de 20.000 municiones de distintos calibres y equipo de comunicaciones e intendencia.
En el operativo también se destruyó una tonelada de explosivos que presuntamente sería utilizada en ataques contra civiles. Paralelamente, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó el primer enfrentamiento entre el Ejército y el ELN en El Tarra, en una acción orientada a recuperar el control territorial.
Aunque actualmente no existe un cese al fuego entre el Ejército y el ELN, las conversaciones de paz con este grupo fueron suspendidas recientemente, mientras que los acuerdos de cese con otros actores ilegales, como las disidencias, siguen en vigencia.