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Panorama actual del comportamiento social, analizado desde la academia

Por Mariana Suárez Guarín

 

Debido a la actual situación de incertidumbre, zozobra, desesperanza, desórdenes y desequilibrio social y en general, toda la situación caótica actual del país y el departamento, El Diario consultó a William Andrés García, politólogo y Carlos Alberto Hernández, sociólogo, quienes desde sus profesiones dan una mirada y puntos de vista de la actual situación de manifestaciones, protestas urbanas y reacciones de diferentes movimientos sociales que predominan en la ciudad.

Panorama actual del comportamiento social, analizado desde la academia
Panorama actual del comportamiento social, analizado desde la academia

“Una vez retirada la Reforma Tributaria y la renuncia del Ministro Carrasquilla la situación se tornó más compleja, lo que era una demanda social, política se convirtió en las demandas de cada uno de los grupos sociales y políticos, entonces llegaron los indígenas y demandaron sus propias condiciones, llegaron los empresarios algunos muy pocos y demandaron sus propias condiciones, pero también esto se diluyó en unas condiciones de unas marchas válidas, constitucionales, legales, que tenían su razón de ser pero que detonaron en unas condiciones de vandalismo y delincuencia, estamos prestos en que nuestras ciudades capitales, como Bogotá, Cali, Medellín y Pereira, son ciudades que después de cierta hora muchos ciudadanos le tienen miedo a las condiciones y hay que guardarse, dado que comienza el vandalismo y los choques que nos afectan a todos, que destruyen lo que se ha construido como ciudad. No estoy hablando del vandalismo por llamar la atención del Gobierno nacional, estoy poniendo de presente que la delincuencia en la que nos tiene en estos momentos en unas condiciones bastante complicadas y bastante difíciles a nivel nacional, el resultado que tenemos son vidas de por medio que debemos lamentar, y una situación de caos en las ciudades”, manifestó William Andrés García, politólogo.

¿Las marchas sociales son sanas?

“Son el resultado de una fractura política y social que no es nueva y no es propia a la reforma tributaria es una demanda social que viene desde hace más de cinco, seis y hasta 6 años. Todas las marchas constitucionalmente son válidas, y los ejercicios de la protesta son válidos y es que como sociedad nos tenemos que construir y no destruir e inclusive que a veces también son necesarias las confrontaciones, pero una confrontación de una marcha es necesaria importante y que tiene que ser escuchada por todos los actores, en este caso los sociales, políticos y culturales, tenemos que sentirnos todos cuestionados frente al ejercicio de participar en las marchas independientemente de nuestras formas de participar porque hay gente que no puede salir de sus casas, pero participa a través de redes sociales y medios, salen a dar cacerolazos y es una forma de participar. Es propio de nuestra naturaleza como sociedad y como democracia construirnos a través de una marcha, de salir a la calle y expresarnos como una sociedad y cualquier tipo de expresión de cualquier comunidad”.

¿Qué impacto tiene en los jóvenes las marchas sociales?

Los estudiantes no pueden ser estáticos pero tampoco pueden ser violentos, los jóvenes han estado alejados del tema político, hasta ahora, y es el momento de comprender que esta generación y la que viene que están en las universidades es una generación que tiene que comprender la política, que debe entenderla, analizar la constitución política que tiene que comprender los derechos y deberes, que tiene que entender el comportamiento ciudadano para poder participar dentro de este, haciendo parte no solo como grupos etéreos sino participar activamente del ejercicio de la política, esta generación necesita tener estos espacios para poder conversar en temas políticos. Hoy los jóvenes tienen que comprender que hay que llegar a puntos de acuerdo y construir entre todos porque no todo puede ser igual, y el joven si tenía que salir a demandar sus condiciones sociales, de empleo, de emprendimiento, salir a demandar los espacios que no se les está dando, y tenían que salir a demandar la corrupción, que es un despropósito de nuestra sociedad. Nuestras generaciones tienen que vincularse y participar activamente de todos los ejercicios de la política del país. La generación joven tiene que coger las banderas y decir que van a participar un poco de política, salir a la calle a transformar, pero no es salir a vandalizar, no es coger y dañar el locativo del sistema de transporte masivo, valiente forma de llamar la atención del estado, pero este no es una sola persona, pero si se daña el sistema de transporte masivo los perjudicados son todos”.

El mensaje

“Todas las vidas de los jóvenes nos afectan, pero que hace un joven de 18 años metiéndose en un almacén robándose la ropa, eso es delincuencia y si yo fuera el padre de ese joven, pues también debo explicarme que es lo que está pasando conmigo. Acá debe haber un cambio social y estructural fuerte, desde las familias, en la cual no nos podemos permitir que nuestros hijos se conviertan en vándalos y delincuentes. Un estudiante con unas bases básicas y simples no es un delincuente, y entenderá que la construcción se ha hecho de esta manera y no ha sido fácil pero que hay que demandarlas de otra forma y que el robo no es la forma; nuestra generación está llamada a ser más fuerte, a salir, a marchar a sentar un precedente. Nuestra generación joven está llamada a emprender, a salir adelante, a viajar y a conocer. Los invito a marchar virtualmente con sus propias palabras y respetuosamente”, concluyó William Andrés García, politólogo.

La voz del Sociólogo

Panorama actual del comportamiento social, analizado desde la academia
Panorama actual del comportamiento social, analizado desde la academia

Por su parte el sociólogo indicó que “hoy estamos enfrentando una situación bastante compleja en el país que se refleja en las regiones y en las localidades porque este fenómeno de estallido social. Este fenómeno es el producto de las causas estructurales del modelo económico que han entrado en una crisis y que se refleja en el escenario político y esas causas están dadas por el incremento de la pobreza que paulatinamente ha venido creciendo en Colombia y un reflejo de la situación que se vive en América Latina, donde este escenario y factor de pobreza que es creciente, no solo está golpeando a las familia vulnerables sino a las capas medias de la población que se ven afectadas por el modelo económico, acompañado a esto, está el fenómeno del desempleo, producto de las políticas de generación de empleo equivocadas que se ha desarrollado en los últimos 20 años en el país y que han afectado especialmente a los jóvenes que salen de las universidades y que no encuentran una oportunidad laboral o si la hayan, son con salarios muy bajos. A lo anterior se suma la seguridad ciudadana que se ha visto afectada por el incremento de los grupos delincuenciales especialmente por las acciones del grupo de narcotráfico que han volcado sus esfuerzos hacia el interior del país, grandes pequeños y medianas ciudades”, manifestó Carlos Alberto Hernández sociólogo.

¿Por qué se desdibujan las manifestaciones sociales pacíficas?

“La situación actual resulta de un estallido social liderado por varios movimientos estudiantiles, sindicales, organizaciones populares, de intelectuales, del sector cultural, entre otras, una manera más crítica por parte del pueblo colombiano, por temas tan álgidos como la crisis económica, educativa, de salud agudizada por el fenómeno del Covid, y en general la estructura de salud y la crisis que se aumenta con las tasas de desempleo y la inseguridad que desborda la capacidad de respuesta del estado y especialmente donde muchos de los jóvenes nuestros se vinculan a las actividades delictivas. Estas protestas se suponen tienen un enfoque pacífico, pero sin embargo aparecen otros grupos y actores como son las tribus urbanas, muchas de estas con unas características anarquistas y con una estructura interna de operación de quienes atacan la infraestructura. Esta es una estructura organizada que opera con quienes atacan quienes generan la operación logística, quienes brindan apoyo jurídico a quienes son detenidos, pero las tribus urbanas son formas en expresión de estos jóvenes que no han encontrado respuestas claras, ni oportunidades para tener lo que más anhelan educación y la generación de empleo. Estos grupos anárquicos han sido un factor que han desestabilizado las marchas sociales y su proceso de orden pacífico y aparece un tercer grupo que es más crítico que se desprende de una forma de organización social que se ha venido reflejando en los últimos 20 años que son las barras bravas o grupos de jóvenes de los sectores sociales más deprimidos, que viven en condiciones de vulnerabilidad extremas. Estos jóvenes ven la oportunidad de participar de manera mediática en estos movimientos y marchas, expresando su ira e inconformidad contra el estado y la sociedad, terminando en confrontaciones y actos delictivos como los asaltos a los supermercados, negocios del comercio, entre otros y muchos de esto jóvenes están vinculados a organizaciones delictivas especialmente del micro tráfico.

El llamado al diálogo

“Hoy es fundamental genera unas mesas de diálogo de las administraciones nacionales y regionales, debe existir un compromiso de los gobernantes a nivel departamental y municipal, para generar esos espacios de diálogo en alianza con el sector privado, sector de economía solidaria entre estas las asociaciones y cooperativas, organizaciones no gubernamentales, con los representantes de derechos humanos y que busquen alternativas para ayudar y apoyar a los jóvenes en su educación, en sus emprendimientos y su empleo y frenar las desigualdades.     Y es necesario una gran concertación y diálogo de la triple hélice entre el estado, la academia, la sociedad civil y en el estado representado por las organizaciones políticas. La administración local debe generar acciones que permitan intervenir en los problemas estructurales, así como hacer una revisión profunda de los programas sociales”, finalizó Carlos Alberto Hernández Villanueva, sociólogo.

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Written by jucebo

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