Una denuncia ciudadana dio a conocer el pésimo estado de algunas aulas del colegio Diocesano de Dosquebradas, según la queja 90 estudiantes sufrían los embates del clima propio de estos días, lo que tacharon de perverso, porque los tiene a punto de colapsar de un golpe de calor.
No solo es el cielo raso, se percibe una serie de ‘arreglos’ desprovistos de calidad y como por salir del paso. Y así como entra el sofoco, también la lluvia y se inundan. El contralor de Dosquebradas, Álvaro Trujillo, ya había puesto la lupa sobre el tema, “Llevan tres años haciendo seis salones”.
El secretario de Educación, Jorge Iván Arango, respondió: “Esos salones se recibieron así y son el producto de una serie de robos que hicieron en la parte de atrás, rompieron y empeoró por temas de invierno y vientos. El día lunes o martes ya se entregan en óptimas condiciones”.
En este colegio también se está haciendo una obra por más de $9.000 millones con recursos de la Nación, que según Arango: “tuvo una cantidad de problemas, pero la obra ya está en el 89% de ejecución, tiene un retraso histórico y no tiene que ver con los otros salones de la denuncia”. Se conoció también que el plazo para la culminación de las obras es el 30 de marzo.