La segunda vuelta presidencial, en la que serán claves las nuevas alianzas para conseguir votos, hizo cambiar la postura radical del grueso de influenciadores que defienden a capa y espada al candidato Gustavo Petro. Varias caras visibles del petrismo con miles de seguidores en redes sociales se dieron a la tarea de bajarle al tono, pero solo por 24 horas, para ser conciliadores con Sergio Fajardo, a quien atacaron por meses, pero su plan falló.
Ese impulso de búsqueda de consensos con…