Durante ocho días un sujeto luchó la batalla contra la muerte en una camilla de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Suba, hasta que la noche del domingo su vida terminó a causa de la herida que había recibido el pasado 24 de octubre.
En confusos hechos que están siendo investigados por las autoridades, el hombre fue herido en medio de un procedimiento policial, pues estaba siendo perseguido por uniformados, ya que en su contra reposaba una orden de captura.
En medio del hecho, ocurrido en una calle del barrio Bilbao (en Suba), recibió un disparo en el pecho que terminó causándole la muerte.
Yo me encontraba acostada, cuando comencé a escuchar unos disparos; luego pasaban muchas patrullas y motos de la Policía. No entendíamos muy bien qué sucedía y pensamos que estaban siguiendo a un ladrón o algo así, hasta que el domingo vinieron en la noche los investigadores a recolectar videos de cámaras de seguridad, porque había muerto alguien”, le dijo a Q’HUBO una residente de la zona.
Según se conoció por parte de las autoridades, el sujeto estaba siendo buscado porque venía delinquiendo en el sector de Fontanar, en Suba, y en su contra ya había varios delitos: porte ilegal de armas, hurto agravado y lesiones personales.
Así fueron los hechos
Eran las 7 de la noche del pasado domingo 24 de octubre, cuando el sujeto se encontraba caminando por las calles del barrio Fontanar y observó que había unas personas en un parque. Se acercó a estas y los intimidó con un revólver, para despojarlos de sus pertenencias. No contaba con la reacción de unos residentes que estaban cerca y que observaron todo.
En el momento en que el sujeto salió corriendo, unos vecinos le avisaron a las autoridades y empezó la persecución, la cual acabó en la carrera 151 F con calle 143, donde fue impactado por uno de los proyectiles.
Dicen que el hombre también le había disparado a los uniformados y que en medio del cruce de disparos fue herido.
De inmediato los mismos policías lo trasladaron al Hospital de Suba, en donde finalmente falleció la noche de este domingo 31 de octubre.
Los policías le hallaron el revólver con el que les disparó y con el que había intimidado a sus víctimas minutos antes.
También le encontraron dos celulares que, presuntamente, eran los que había hurtado.
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