Armenia enfrentará un 2024 marcado por un crecimiento económico moderado y un panorama laboral desafiante, según estimaciones recientes. Se prevé que el Valor Agregado Bruto (VAB) de la ciudad alcance los $7.168 billones de pesos, un incremento frente a los $6.713 billones estimados para 2023 y los $6.027 billones reportados en 2022. Sin embargo, este crecimiento estará acompañado de una inflación esperada del 5% y un aumento en la tasa de desempleo, que podría llegar al 12.8%, un punto porcentual más que en 2023.
Sectores clave en la dinámica económica
Entre las actividades económicas con mayor proyección de crecimiento destacan:
– Distribución de servicios públicos: Impulsada por la indexación y el aumento de costos derivados del fenómeno de El Niño.
– Administración pública: Se espera que sea el principal motor de la economía local.
– Actividades artísticas: El consumo de experiencias liderará este segmento gracias al aumento de la demanda en servicios recreativos.
Por otro lado, el comercio, las actividades inmobiliarias, profesionales, financieras y de seguros tendrán un desempeño promedio. Sin embargo, sectores como la industria manufacturera, la agricultura, la construcción y la vivienda experimentarán un crecimiento limitado debido a factores como altos costos de financiamiento, falta de subsidios y condiciones climáticas adversas.
Impacto del fenómeno El Niño y la política monetaria
El fenómeno climático está afectando la producción agrícola y los costos de servicios públicos, mientras que las altas tasas de interés, actualmente en 13.25%, han reducido la capacidad de crédito de los hogares y empresas. Este panorama genera una contracción del consumo y una desaceleración en sectores clave como la construcción, el comercio y la industria.
Panorama laboral: desafíos estructurales
El mercado laboral de Armenia enfrenta un contexto complicado. Aunque las empresas han implementado estrategias de retención de talento, como la “acumulación de trabajo”, la incertidumbre generada por la reforma laboral, el aumento de los costos laborales y la baja en las ventas están impactando las decisiones de contratación. Esto, sumado al crecimiento limitado del consumo, contribuirá al incremento del desempleo en 2024.
Proyecciones económicas y sociales
Se espera que el crecimiento real de la economía en 2024 sea de aproximadamente 1.8%, una cifra moderada frente al 2.4% de 2023. El gobierno nacional intentará compensar la pérdida de poder adquisitivo con incrementos en el salario mínimo superiores a la inflación, aunque esto podría aumentar los costos empresariales y presionar aún más los precios.
El desafío para la economía de Armenia radica en equilibrar los esfuerzos por contener la inflación, fomentar el empleo y reactivar el consumo, mientras se enfrenta a un entorno económico global y nacional lleno de incertidumbres.