Ante la presencia de las lluvias en los últimos días, algunos ciudadanos se ha preguntado si el fenómeno de El Niño ya terminó, pero no es así.
La Corporación Autónoma Regional del Quindío, a través de la profesional especializada de la Subdirección de Gestión Ambiental, Lina María Gallego, responsable de la red hidrometeorológica de la entidad, aclaró las dudas a los quindianos.
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“El Fenómeno del Niño se traduce en un déficit de precipitación, no en la ausencia total de lluvias, lo cual es un aspecto crucial para entender las actuales condiciones climáticas en el Quindío”, explicó Gallego. A pesar de las recientes precipitaciones, el departamento enfrenta un déficit significativo en comparación con los promedios históricos, lo que subraya la gravedad de la situación actual.
La CRQ, apoyándose en datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, resalta que los frentes fríos recientes son responsables de las lluvias observadas, las cuales no han logrado superar el promedio mensual multianual, manteniendo así la tendencia al déficit.
“Este patrón de precipitaciones no indica el fin del Fenómeno de El Niño, sino que refleja nuestra ubicación geográfica tropical, donde es normal que ocurran lluvias esporádicas”, añadió Gallego.
Además, la autoridad ambiental advirtió sobre la disminución en las precipitaciones durante febrero, lo que podría agravar las altas temperaturas y el déficit de lluvias. Este escenario climático afecta directamente los caudales y niveles de los ríos en el Quindío, impactando el abastecimiento de agua y la salud de los ecosistemas acuáticos.
“Los ríos de montaña, que caracterizan nuestro departamento, dependen en un 60 % de las precipitaciones. Una reducción en estas afecta directamente los niveles de los caudales”, señaló Gallego.
La CRQ subraya la importancia de una monitorización continua de las variables climáticas a través de su red hidrometeorológica para proporcionar información actualizada y orientación tanto a la comunidad como a las autoridades.
La entidad reitera la necesidad de adaptarse a la variabilidad climática y de prepararse para condiciones cambiantes, especialmente en un contexto marcado por fenómenos globales como el Fenómeno de El Niño, comprometiéndose a seguir trabajando en pro de la resiliencia y sostenibilidad ambiental del departamento del Quindío.