Tiene un área de construcción de 72 metros cuadrados, 8 metros de alto, 14,5 de ancho y 6 metros de fondo. Además es un nacimiento que cada día de la Novena tendrá diversos pasajes de la Biblia.
Uno de los símbolos más bellos de la Navidad es el pesebre. Muchos católicos del mundo abrazan esta fervorosa tradición y el de la Parroquia de La Santa Cruz se destaca por su grandiosidad, por los momentos bíblicos como está representado y por la alegría, con el cual fue edificado.
En este diciembre del 2021 el Niño Jesús encontrará un lugar maravilloso en este pesebre ideado por el Párroco Albey De la Hoz Ortiz, cuyo sueño desde seminarista era hacer un pesebre grande y significativo para las familias, siendo la fe, el amor y la unidad sus pilares.
Y esa meta se cumplió gracias al pastoreo que lidera en esta comunidad de La Santa Cruz, que han ayudado a construirlo. “Un pesebre grande, inmenso… que pretende evangelizar a una comunidad discípula y misionera, invitando a que todos caminemos juntos, donde la obra solo la hace nuestro Señor”, expresa el Sacerdote.
Tiene como referente el minucioso relato del Evangelio de San Lucas, basado en diversos pasajes de la Sagrada Escritura; recrea momentos como: la visitación, la carpintería de José, la Samaritana, una plaza de mercado, las murallas y el nacimiento del Niño Jesús. Cada día de la Novena de Navidad tendrá momentos diferentes, allí está lo mágico y hermoso que tiene el pesebre de la Parroquia La Santa Cruz
Motivado por su perseverancia en dar siempre lo mejor para Dios, el Padre Albey invitó al artesano y artista Álvaro Rafael Mosquera Viloria, quien cuenta con más de 25 años de experiencia en la recreación de espacios; es un experto construyendo pesebres, y ha realizado este tipo de trabajos en Fundación y municipios como El Retén, Aracataca, recibiendo reconocimiento por su labor.
La inmensidad del pesebre
Está inspirado en la ciudad de Belén y en la época del nacimiento de Jesús, con casas de un piso, ornamentación y sensaciones que llevan a su visitante a recordar ese momento tan sublime del mundo cristiano.
Cuenta con un área construida de 72 metros cuadrados, que equivale en la actualidad al área de construcción de un apartamento. Para su elaboración se dispusieron 40 estibas para su sostenimiento y 24 andamios que le permiten tener una altura de 14 metros y medio de ancho, 6 metros de fondo y 8 metros de alto, erigiéndose un pesebre muy alto y vistoso.
Para recrearlo el artesano y diseñador tuvo en cuenta la utilización de 25 láminas de icopor de distinto gramaje utilizadas para la construcción de ríos, casas, ovejas, puente, nichos y pozo de los deseos, que fueron tallados, pulidos y luego ensamblados para la representación de este nacimiento.
En lo que se refiere a la ambientación se dispusieron 800 bolsas de papel de harina para las paredes y fachadas, utilizándose más de 900 barras de siliconas, 4 litros de colbón, 10 bloques de heno, se usaron cuatro galones de pintura resaltando los colores de la época y 6 kilos de alambre para darle seguridad a las casas y varios de los elementos por efectos de la brisa.
Las figuras representativas en madera como San José, la Virgen María, Santa Isabel, entre otros, tendrán una vestimenta diferente cada día de la Novena de Navidad, para su confección se utilizaron más de 13.15 metros de tela danesa y velo suizo,
Es tan real la escenificación que tiene una amplia zona montañosa que se expande por toda la ciudad y cuenta con la ubicación de 20 metros de manguera que permiten recrear la representación de un río en movimiento, el cual lo atraviesa en cerca de 13.20 metros lineales que nace de una altura de 6 metros, que fluye acompañado por un sistema de turbina, que desemboca en el pozo de los deseos.
“Han sido más de 22 días de trabajo complementados por 16 horas diarias e integradas por más de 352 horas de empeño y dedicación para construir detalle a detalle un pesebre con las manos del creador Álvaro Mosquera, quien se trasladó desde Fundación a Santa Marta, acompañado de Carlos Ortiz y junto a varios servidores de la Parroquia y en extensas jornadas día y noche hicieron posible este pesebre”, contó el Padre.
La comunidad en general, los grupos parroquiales, Infancia Misionera, Legión de María, Emaús mujeres y hombres, entre otros benefactores han apoyado con actividades y sus aportes, para que este impactante pesebre sea una realidad, una comunidad de amigos con un compromiso de servicio.
Finalmente, el Sacerdote Albey De la Hoz Ortiz reiteró que el propósito con la creación de este pesebre es que en cada uno renazca el Salvador, estimulándoles a que Él pose en sus vidas, “Él nos invita que el amor, la solidaridad, la esperanza, la fe y la alegría siempre estén hospedados en nuestro corazón”, puntualizó el Párroco de La Santa Cruz.
Así mismo, informó que se han programado las Novenas a las 5 am y a las 5 pm, el pesebre de la Parroquia La Santa Cruz estará abierto al público en general todos los días de la novena en el horario de 6:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche, para que propios y extraños puedan disfrutar de este hermoso pesebre y vivir no solo el nacimiento de Jesús sino otros momentos vividos por nuestro Redentor.
