Tres horas duró el sexto cónclave entre el presidente, Gustavo Petro, y el fiscal, Francisco Barbosa, en el que el mandatario terminó cediendo terreno del contenido de su polémica ley de sometimiento a la justicia de los narcotraficantes y justo después de que los constantes reparos que salieron del ente acusador llegaran, incluso, a un foro internacional de justicia.
Ese articulado, que la Casa de Nariño vende como el de “sujeción”, fue el punto central de una cita a puerta…