Si la Unión Europea realmente pretende reducir el petróleo ruso, es posible que deba prepararse para sufrir.
Una prohibición total e inmediata podría desplazar más de 4 millones de barriles diarios de suministros, lo que haría subir los precios del Brent alrededor de un 65 %, hasta los 185 dólares por barril, advierte JP Morgan.
(Vea: Las exportaciones de petróleo nacional aumentaron un 97 %).
Y no habría suficiente apetito ni tiempo para redirigir los barriles a China e India, dice la analista Natasha Kaneva.
Sin embargo, una eliminación gradual durante unos cuatro meses, similar al enfoque adoptado con el suministro de carbón ruso, podría llevarse a cabo sin alterar significativamente los precios, añade Kaneva.
La hipótesis principal del banco es mucho mas conservadora, ya que estima un corte del suministro ruso a Europa que es cerca de la mitad de grave, con una interrupción de alrededor de 2,1 millones de barriles diarios a fin de año.
(Vea: Cómo impactaría a Colombia aumentar exportación de petróleo a EE. UU.).
En la practica, eliminar los volúmenes rusos ha sido un proceso más lento de lo que se esperaba en un comienzo: el banco proyecta que las exportaciones rusas caerán 1,5 millones de barriles diarios en abril, o un 25 % menos de lo que se suponía en un principio.
Terminar los acuerdos con las empresas rusas, normalmente con contratos a largo plazo, llevaría tiempo. Pero si los horrores de la guerra en Ucrania llevan a la UE a tomar medidas mas enérgicas, el impacto en los suministros, y las molestias para los consumidores, podría ser mucho mayor.
(Vea: Cuánto le costaría al mundo prescindir de los hidrocarburos rusos).
BLOOMBERG