El caracol gigante africano, Achatina fulica, es una especie terrestre, nativa del este de África (Kenia y Tanzania), y es considerada una de las plagas más destructivas en áreas tropicales y subtropicales, causando daños en cultivos comerciales y huertas domésticas.
Es por esto que por medio del ICA no solo a nivel nacional, sino también regional, se vienen adelantando labores de inspección, vigilancia y control, ya que en el Quindío se han atendido 70 denuncias y se ha recolectado 1 tonelada y 711 kilos de este molusco.
Según lo informó Carlos Ariel Truke Ospina, subdirector de Regulación y Control Ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Quindío –CRQ, “Calarcá es el municipio en el que más se ha recolectado esta especie con 440 kilos, le siguen La Tebaida, Quimbaya y Armenia. Buena parte de la proliferación del caracol obedece al manejo inadecuado de residuos sólidos, que también atrae roedores”.
Por su parte, la líder de la Secretaría de Salud municipal, Lina María Gil Tovar, indicó que la presencia de este animal en la ciudad representa un riesgo para la salud. “Desde hace ya un tiempo se viene trabajando en las comunidades por la erradicación del caracol gigante africano, sin embargo, él mismo se reproduce con mucha facilidad”.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó en su lista a este molusco como una especie que invade y destruye dañinamente. Además de esto, también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria.
Ciertamente, el caracol africano puede convertirse en una especie plaga no solo de importancia económica en diversos sistemas productivos agrícolas, si no también con afección a la salud humana, ya que su contacto con las personas puede generar enfermedades intestinales, meningitis, inflamación de tejidos, diarrea, fiebre y hasta la muerte.
Es por esto, que la dependencia continuará realizando jornadas de control y educación en todas las comunas de Armenia. Además, Lina María Gil Tovar hizo un llamado a realizar una buena disposición de residuos sólidos, no tocar este molusco, lavar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba, lavar muy bien las verduras y no trasladar los caracoles de un lugar a otro, para evitar que resulten otras áreas afectadas.
