Al parecer su marido había tenido una aventura y decidió vengarse, matando lentamente a su pequeña hija.
Las autoridades de Estados Unidos sentenciaron a cadena perpetua sin libertad condicional para Laura Ramírez, una mujer de 27 años, tras ser hallada culpable de la muerte de su hijastra, Bella Seachrist, de tan solo 3 años, en un espantoso caso de abuso y negligencia que conmocionó a la comunidad.
Según las conclusiones de la investigación, Bella Seachrist murió en junio de 2020 debido a una combinación de maltratos físicos y negligencia por parte de Laura Ramírez, quien ejercía como su madrastra. La pequeña fue sometida a un prolongado período de abuso físico y mental, lo que resultó en un estado de desnutrición tan extremo que sus huesos eran visibles a través de su piel.
La hermana de Ramírez, Alexis Herrera, de 20 años, también fue implicada en el trágico suceso.
El testimonio de un pediatra durante el juicio, quien describió a Bella como si «hubiera salido de un campo de concentración» antes de su fallecimiento, arrojó luz sobre la gravedad de los abusos sufridos por la niña.
La madre de biológica de la niña, testificó que tuvo que dejar a la menor con su padre y su madrastra por problemas económicos e indicó, que el crimen habría estado motivado por el despecho, pues el padre de la menor, había tenido una aventura recientemente.
Ante las evidencias, el juez de causas comunes del condado de Allegheny, Bruce Beemer, condenó a Laura Ramírez y lamentó profundamente la naturaleza de los abusos, calificándolos como un nivel extremo de malicia que involucraba humillación, burlas y tortura.
