Recientemente, el concejal Julián Rodríguez Sastoque hizo varias revelaciones sobre el estudio realizado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) sobre el Metro de Bogotá, las cuales causaron una fuerte respuesta del ministro de Transporte, William Camargo, quien afirmó que «se está desinformando» y que revisará el informe, antes de hacerlo público.
El jefe de cartera calificó también de «irresponsable» y «apresurada» la publicación que hizo el cabildante «de fragmentos de documentos internos de trabajo, desinformando y emitiendo juicios falsos a partir de una lectura incompleta y descontextualizada«.
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Camargo dijo que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) había insistido por escrito que «los entregables correspondían a algunas de las referencias en la construcción del informe final» y que «el documento que contiene los análisis de los proyectos piloto sería entregado de manera posterior, mientras el equipo técnico de la ANI, junto con la CSI, culminan el análisis exhaustivo, considerando la complejidad y volumen de la información«.
En los documentos que la entidad le entregó al concejal, luego de una tutela y un incidente de desacato, la SIC no establece cuáles es el mejor proyecto para el proyecto de infraestructura más importante del país, si el elevado (contratado en 2019 y con un 30 % de ejecución) o el subterráneo, como ha insistido el presidente Gustavo Petro.
Metro de Bogotá
En el informe se menciona, igualmente, que un trazado soterrado costaba casi el doble que el elevado ($25,3 billones frente a los $12,8 billones) y advierte que un eventual cambio podía representar riesgos financieros jurídicos: «Como actualmente se encuentra en fase de construcción, por medio de un esquema concesionario especial acordado entre la Nación y el Distrito para implementar el proyecto Caracas elevado, esta condición impone particularidades, restricciones y riesgos, si se modificara a una opción subterránea«.
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Además, en el documento se afirma que el proyecto en construcción tiene estudios en fase 3, a diferencia del trazado propuesto en su momento en la administración de Petro en Bogotá, que solo tiene los estudios ambientales en fase 3 y el resto (estructuras, geotécnica, costos y obras subterráneas), en fase 2.
Hay que resaltar que la SCI y la ANI han sido citadas cuatro veces por la Comisión de Seguimiento del Senado para presentar los resultados del estudio, que se contrató a mediados del año pasado con un costo de 8.000 millones de pesos.
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Metro de Bogotá.
El informe no se había divulgado, pues, según la ANI, el contrato tiene una cláusula de confidencialidad y que, por el momento, se están evaluando los insumos entregados por la SCI para expedir un documento con las conclusiones.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO
