El desayuno es quizá la comida más importante del día, pues es la que otorga la energía suficiente para afrontar cada día. Sin embargo, en el tiempo reciente muchas personas han asegurado que comprar un desayuno ya hecho o adquirir los ingredientes para prepararlo en casa están muy costosos.
Pese a que el país ha experimentado una caída generalizada de los precios durante el último año por el retroceso que ha tenido la inflación, es cierto decir que, si se mira a cada concepto de manera detallada, ciertos alimentos como el café, la leche, el queso, el jugo de naranja o el chocolate han venido subiendo de precios.
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Según explica el fondo de pensiones de ahorro individual Skandia, esto se deba a factores climáticos, pues las temperaturas extremas han estado afectando la producción de bienes primarios para la agricultura.
Desayuno
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Factores como las sequías prolongadas, inundaciones repentinas y cambios bruscos en la temperatura «impacta directamente en la oferta de alimentos, lo que genera escasez y, en consecuencia, precios más altos«, explica.
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Durante el año, las materias primas que han experimentado mayores alzas en su precio en el mercado mundial son el cacao (por lluvias excesivas en África occidental, su principal bastión de producción), el jugo de naranja (por plagas y huracanes en el estado de Florida, en Estados Unidos) y el café (por las bajas temperaturas en Brasil, que han afectado a cultivos enteros).
Qué puede hacer el consumidor
Según explica Skandia, este incremento de precios puede ser facilmente apreciable para el consumidor final, pues puede evidenciar de manera clara el aumento de los precios respecto al dinero que tiene a disposición, influenciado por el impacto en la inflación general de los países.
En el caso de América Latina, el fondo de pensión cita a los ejemplos de Colombia (donde los preciso del café y los lácteos han subido de forma considerable); en Brasil (donde las inundaciones estás retrasando cosechas clave) y en México (donde las sequías afectan la producción de maíz y trigo).
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Entre las medidas recomendadas para mitigar esta situación, están:
– Apoyar al consumo local: buscar productos locales y de temporada.
– Reducir desperdicios: planificar loas compras para evitar producir la mayor cantidad de desechos posible.
– Mantenerse informado: seguir la evolución de los precios para ajustar el presupuesto.
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