En Estados Unidos, la tradición navideña tiene una peculiaridad que la diferencia de muchas culturas en el mundo: los regalos de Navidad son abiertos en la mañana del 25 de diciembre, en lugar de la noche del 24. Esta costumbre está profundamente arraigada en la cultura estadounidense y tiene raíces históricas, culturales y religiosas que explican su origen.
El papel de Santa Claus
Uno de los factores más importantes detrás de esta tradición es la figura de Santa Claus. En la mitología navideña estadounidense, Santa viaja en su trineo la noche del 24 de diciembre, visitando casa por casa para dejar regalos a los niños que se han portado bien. Los regalos aparecen mágicamente bajo el árbol de Navidad o dentro de las medias colgadas en la chimenea, listos para ser descubiertos la mañana del 25.
Este relato fomenta la expectativa de los niños, quienes se acuestan temprano la noche del 24 con la ilusión de que Santa llegará mientras duermen. La idea es que los regalos son un regalo sorpresa que deben ser descubiertos al amanecer.
Influencia religiosa
En las tradiciones cristianas, el 25 de diciembre celebra el nacimiento de Jesús, un evento que históricamente comienza con la medianoche del 24 y se extiende durante todo el día. En muchas comunidades protestantes en Estados Unidos, la noche del 24 es un momento solemne dedicado a los servicios religiosos y a la reflexión, mientras que la mañana del 25 se asocia con alegría y celebración familiar.
La cultura de las mañanas mágicas
En Estados Unidos, el acto de abrir regalos el 25 por la mañana se ha convertido en un momento mágico y especial para las familias. Este tiempo se reserva para compartir en pijamas, desayunar juntos y disfrutar de la emoción de descubrir los obsequios. La escena de niños corriendo hacia el árbol de Navidad para ver qué les ha dejado Santa es una imagen icónica de la cultura estadounidense, reforzada por películas, libros y canciones navideñas.
Contraste con otras culturas
En contraste, en muchos países de América Latina y Europa, los regalos se entregan la noche del 24 de diciembre, durante la cena de Nochebuena o justo después. Esta diferencia refleja cómo las tradiciones se adaptan a las culturas locales y a las formas de celebrar la Navidad.
En última instancia, la magia de los regalos en la mañana del 25 de diciembre en Estados Unidos no solo refuerza la figura de Santa Claus, sino que también resalta el valor de compartir momentos especiales en familia, creando recuerdos imborrables en el corazón de los niños.
Redacción Q’hubo Bogotá + Colaboración IA
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