Uno de los capítulos que más se ha debatido en medio de las conversaciones por el futuro del Presupuesto General de la Nación es el de la necesidad de recortar las cuentas presentadas por el Ministerio de Hacienda para evitar un escenario de desfinanciamiento como el que se vivió hace unos meses, cuando se bajaron $20 billones del gasto programado debido a la crisis de caja que enfrentó el país.
El faltante de $12 billones, que para el Consejo Superior de Política Fiscal es de $24 billones y que el Gobierno espera tapar con una ley de financiamiento, así como el aumento de los gastos de funcionamiento y la expectativa de un alto recaudo por parte de la Dian; son algunos de los riesgos que generan alerta para los expertos y centros de estudio; que han pedido que se quiten por lo menos $30 billones de los $523 billones programados.
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Pese a las advertencias, el Ministerio de Hacienda se ha mostrado tranquilo respecto a la programación de sus gastos e ingresos para 2025, argumentando que la dinámica económica del país está mejorando y que poco a poco se retomará el ritmo deseado, lo cual ayudará a que mejoren renglones como el consumo, a que crezca el recaudo tributario y con esto, se logre normalizar la caja del Estado.
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Quieran o no
En una reciente columna publicada en sus redes sociales, el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, se refirió a esta situación y aseguró que quiera o no, el recorte se debe hacer, ya sea por vía administrativa o por medio de una reducción de gasto durante la ejecución el próximo año, puesto que ya quedó demostrado que no hay tanta plata.
Este experto en temas presupuestales también criticó que se haya amarrado el proyecto de presupuesto a una ley de financiamiento, que en su concepto no ha sido estudiada, ni se sabe a ciencia cierta cuáles son los elementos que abordará, por lo que se está dependiendo de un proyecto que no se sabe si funcionará o no.
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“Todas las informaciones desmentidas y la bulla sobre el contenido de la reforma tributaria (ley de financiamiento) nacen de que el Gobierno, cuando presentó el presupuesto desfinanciado para la vigencia 2025 por $12 billones, no tenía ni estudiada ni cuantificado el contenido de la iniciativa. Que debió haber presentado simultáneamente con el proyecto de ley de presupuesto desde el mes de julio”, arrancó diciendo.
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En este sentido cuestionó que todo se deje “para última hora, dentro de la más cruda improvisación”, al tiempo que recordó que el manejo de las proyecciones económicas no se puede manejar de esa forma, ya que está en juego la estabilidad macro de toda una Nación y el cumplimiento de la regla fiscal.
“En vez de caerle ahora a la economía desfalleciente con una nueva reforma tributaria (cosa que va a acentuar aún más la lenta recuperación) lo que debería hacer el Gobierno y el Congreso es corregir la desfinanciación del Presupuesto del 2025 oportunamente, es decir, por el lado del gasto, recortando los gastos de funcionamiento por $12 billones desde ahora, cosa que puede hacerse perfectamente”, agregó Restrepo.
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Juan Camilo Restrepo agregó que si esto no se hace ahora, tarde o temprano deberá darse el ajuste “durante la ejecución en el 2025, por la fuerza de la verdad tozuda de la mala situación fiscal del país y el desplome de los recaudos, cuando se evidencie que los ingresos están sobreestimados”.
Así las cosas, el exministro de Hacienda cerró recordando que “los gastos de funcionamiento están creciendo a una tasa nominal cercana al 20%. Habría entonces perfectamente de donde cortar gastos a tiempo, sin meter al país en los sobresaltos de una nueva reforma tributaria”, que en su concepto es “inútil y contraproducente”.
