La ceremonia de entrega de uniformes se realizó en el Batallón de Infantería N.°22 Batalla de Ayacucho, en Caldas, donde realizarán su fase de entrenamiento.
La mística de contar con una segunda piel y vestir un camuflado es un privilegio de pocos, y las 36 mujeres que decidieron aceptar el reto de prestar su servicio militar en el Batallón de Artillería de Campaña N.°8 San Mateo, recibieron en ceremonia militar y de manos de sus comandantes las prendas que usarán durante los próximos 365 días.
Al ingresar al Ejército Nacional, los soldados inician una primera fase de entrenamiento, en esta oportunidad los pelotones femeninos de los departamentos de Risaralda y Caldas estarán bajo el mando de una mujer, quien además de ser una excelente oficial es oriunda de Pereira, Risaralda. Se trata de la Capitán Katerine Valencia, del arma de Comunicaciones Militares, quien lleva cerca de 15 años en la Institución y es la encargada de mantener en contacto a todo el personal que se encuentra en el área de operaciones de la Octava Brigada con sus comandantes.
Por su capacidades y conocimientos, esta Oficial fue designada para cumplir con la misión de instruir a estas jóvenes que, dentro de unas semanas se unirán a los otros pelotones de Risaralda, para realizar labores de seguridad, protección del medio ambiente, acción integral, entre otras que las llevará a ser un ejemplo para las otras jóvenes que aún no se han decidido a ser parte del Ejército.
“El Ejército es una experiencia muy emocionante y no es un rol solo de hombres, ellas ya empezaron hoy a vivirlo, tuvieron su control de Diana, hacen todas las actividades rápidamente, se sienten un poco perdidas, pero es normal, se van a dar cuenta que el servicio militar no es solo para hombres porque existen demasiados roles que podemos desempeñar”, fueron las palabras de la Capitán Valencia.
Por su parte la soldado Laura Daniela Sánchez expresa, con un poco de temor que: “Tengo nostalgia porque me desprendo de mi familia, pero es un sacrificio que debemos enfrentar para nuestro desarrollo personal y profesional, a partir de ahora debemos recibir y acatar las ordenes de nuestros superiores, ahora estamos en instrucción, después nos dijimos al Batallón San Mateo donde vamos a prestar todo nuestro servicio”.
Así mismo el Teniente Coronel Carlos Mauricio Salas Esteban, comandante del Batallón San Mateo aseguró que: “Muy importante resaltar, que el servicio militar que ellas prestan es voluntario, además todas son bachilleres y algunas traen capacidades diferenciales que van aportar de manera significativa al desarrollo y cumplimiento de la misión como Institución”.
Aunque el Ejército Nacional hace 30 años había incorporado mujeres, en Risaralda es la primera vez, por lo que ellas saben que tienen una gran responsabilidad, la cual estará respaldada por sus guías y comandantes.
“Tienen que ser fuertes, no se pueden rendir, la carrera militar es exigente pero las mujeres podemos, existen muchas mujeres haciendo las labores que realizan los hombres y ha sido un proceso continuo, hoy en día la mujer militar sigue siendo empoderada y las mujeres pereiranas tenemos la pujanza para desarrollar todas las labores que se desempeñan en el Ejército”, puntualizó la Capitán Katerine Valencia.
