El sector de la palma terminó con buen balance en el 2022. De acuerdo con cifras entregadas por Nicolás Pérez, presidente ejecutivo de Fedepalma, el sector cerró con 1,77 millones de toneladas de aceite crudo la producción del 2021. “Esta es ka cifra más alta registrada en la historia de palma del país”, apuntó.
Según el directivo, contrario a los otros cultivos del agro, “el fenómeno de La Niña benefició a la palma ya que las lluvias estuvieron bien distribuidas en las zonas palmeras, lo que mejoró la distribución del agua”.
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Adicionalmente, el sector espera para este 2023 cerrar con una producción de 1,8 millones de toneladas de aceite crudo de palma, teniendo en cuenta el buen comportamiento de los precios y los beneficios de La Niña en el país.
“Hoy somos el segundo cultivo con mayor extensión en Colombia después del café. Contamos con casi 600.000 hectáreas que se dividen el cuatro zonas palmeras. La principal y más grande es la oriental y la segunda es la central. Nuestro nuevo frente de expansión es en Norte de Santander y el Catatumbo en donde le estamos apostando al sector como una alternativa para combatir los cultivos ilícitos”, aseguró el presidente de Fedepalma.
Cabe resaltar que el valor de la cosecha el año pasado fue de $10 billones, resultado del buen comportamiento del sector y cuidado de los cultivos de palma.
Llevando la mirada hacia el consumo local este representa 1,3 millones de toneladas de aceite crudo de palma (74%), el cual se traduce en productos de uso humano, animal e incluso como generador de energía, con su apartado de biodiesel.
Cabe resaltar que el biodiesel el año pasado significó cerca del 44% de las ventas en el mercado local.
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En materia de exportaciones, la venta internacional de aceite crudo de palma alcanzó los US$1.000 millones en 2022, consolidándose como la principal exportación no tradicional y ocupando el cuarto lugar en la comercialización al exterior con un peso del 8,6%, dentro de las exportaciones agrícolas.
Adicionalmente, Pérez indicó que el mercado europeo se posiciona como el más relevante en las ventas exteriores, teniendo en cuenta que la mitad de estas se distribuyen en Países Bajos (26%), España (13%) e Italia (10%).
El directivo de Fedepalma, por otra parte, mencionó que se han fortalecido las ventas en Brasil (20%) y México (14%) “que son países productores de aceites vegetales, pero con estándares deficitarios. Esto ha permitido la presencia del aceite de palma colombiano en estos países”.
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De acuerdo con Nicolás Pérez, presidente de Fedepalma, el sector le está apostando a programas de sostenibilidad y a la generación de nuevas oportunidades del negocio que se pueden traducir en programas de economía circular.
Adicionalmente, el 30% de la producción colombiana en aceite crudo de palma está certificado bajo estándares sostenibles. Lo que ha llevado al incentivo en programas en la materia.
“A 2025 esperamos tener a la mitad de los productores certificados en programas de sostenibilidad”, puntualizó Pérez.
Adicionalmente, en materia de ingresos para los productores de palma, el directivo indicó que desde el sector se ha promovido que las familias productoras tengan entre 8 a 10 hectáreas, ya que según las estimaciones del gremio, estás tendrían un ingreso de 3,5 salarios mínimos mensuales.
“Queremos que este sea un cultivo asociado al profeso y actividades y no que sea de subsistencia”, dijo.
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