Bogotá decidió no quedarse en aparatos estáticos que midan la contaminación, así que decidió tomar 26 camiones de carga y medir cómo se comportan las emisiones en tiempo real, teniendo en cuenta el funcionamiento dinámico del vehículo y cómo la congestión vehicular, el peso de la carga y la conducción, afectan la producción de emisiones.
(Países que están en riesgo de desaparecer por el cambio climático).
Así la ciudad empieza a acceder a un diagnóstico preciso de qué tan grave es esa contaminación y poder así empezar a enfrentarla.
El proyecto Piloto de Transporte Limpio lo adelanta la alianza ‘Bogotá, territorio inteligente’ con formada por la Andi, ProBogotá, Tigo, la Universidad EAN y la Universidad del Rosario. Esta alianza viene desde 2019 y busca dotar a la ciudad de capacidades de captura y analítica de datos para resolver problemáticas urgentes de los ciudadanos, en materia de calidad del aire y logísitca.
Durante el evento, Leonardo Rodríguez, Gerente de Investigación de la Universidad EAN, explicó, paso a paso, el desarrollo del proyecto. Se diseñaron e instalaron en 26 vehículos de carga de empresas afiliadas a la Andi, un dispositivo IoT (Internet of Things – internet de las cosas), a través del cual puso en marcha una tecnología que logró medir y visualizar los gases de efecto invernadero del transporte de carga en tiempo real. Los miembros de la alianza monitorearon las posibilidades y oportunidades que brinda esta metodología, gracias a toda la información que recogieron los dispositivos y que, luego, fue procesada y cargada en una plataforma para su consulta y análisis.
(Contaminación aumentaría casos y muertes por covid-19, según estudios).
Los hallazgos representan un avance en la captura de información relacionada con las emisiones de los vehículos de carga, de una manera más directa y precisa, respecto a la metodología de medición que utiliza actualmente la ciudad con las estaciones de monitoreo, que promedian el desempeño de emisiones -en el caso de los vehículos de carga- bajo criterios generales y de manera “estática”. Esta metodología, en cambio, permite comprender de forma directa y desde la fuente, cómo se comportan las emisiones en tiempo real, teniendo en cuenta el funcionamiento dinámico del vehículo y cómo la congestión vehicular, el peso de la carga y la conducción, afectan la producción de emisiones.
El Piloto de Transporte Limpio continuará ejecutándose, ahora con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, tras evaluar el potencial del proyecto y calificarlo como una práctica exitosa, aportará US$ 125.000 para escalar esta metodología a un número mayor de vehículos y establecer una conversación técnica con la Secretaría Distrital de Ambiente para incidir en la regulación ambiental del transporte de carga en Bogotá.
Los datos y mediciones obtenidos durante la ejecución del Piloto están disponibles y abiertos para su consulta, a través de la página web https://transportelimpiobog.com