Voluntarios coreanos implementan proyectos de sostenibilidad ambiental en tres colegios de Risaralda, promoviendo el aprovechamiento de recursos y fortaleciendo el intercambio cultural entre Colombia y Corea.
En el Colegio Jesús de la Buena Esperanza de Pereira, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de proyectos del Voluntariado Coreano y la Feria de Gestión Ambiental en Colombia, organizados por el Consejo Social Universitario de Corea (KUCSS) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA). Este evento marca un hito en la colaboración internacional y el desarrollo sostenible en la región.
Omar Ramírez Romero, director de la Fundación Esta es mi Casa, entidad enlace para el proceso, indicó, «Esta iniciativa surgió gracias al contacto que tuve con el director de KUCSS, el Consejo Social Universitario de Corea, que agrupa más de 300 universidades coreanas de gran importancia. Me pidieron apoyo para iniciar su incursión en Colombia, y específicamente en Pereira, en temas ambientales. Fue un honor que escogieran nuestra ciudad. Desde entonces, junto con KOICA y KUCSS, hemos trabajado en proyectos de voluntariado ambiental que benefician a las instituciones educativas locales».
15 voluntarios coreanos, tres colegios y un objetivo común
Un grupo de 15 jóvenes universitarios coreanos, algunos en proceso de graduación y otros ya graduados, llegó a Pereira con el propósito de implementar proyectos de sostenibilidad ambiental en tres instituciones educativas, los colegios Villasantana, Jesús de la Buena Esperanza en Pereira y Santa Juana de Lestonnac.
“Estos proyectos no solo son una oportunidad de intercambio cultural, sino también un paso significativo hacia la sostenibilidad en las comunidades educativas”, señaló Omar Ramírez Romero, director de la Fundación Esta es Mi Casa y facilitador de las iniciativas de Koica en Colombia.
“Estar en Pereira es aprender mutuamente, estos encuentros son importantes porque es primera vez de ellos aquí, todos estos proyectos fortalecen el conocimiento de los niños, la idea es fortalecer los conocimientos ambientales” añadió Sehyun Oh, gerente de KUCSS.
Primera fase: aprovechamiento de aguas lluvias
En el Colegio Jesús de la Buena Esperanza, los voluntarios entregaron la primera fase de un sistema de recolección de aguas lluvias. Este incluye canales que conducen el agua hacia un tanque de almacenamiento, destinado a usos diversos en la institución.
“La rectora del colegio tiene como objetivo completar el proyecto en una segunda etapa con nuevos voluntarios el próximo año, instalando paneles adicionales para maximizar el aprovechamiento del agua”, explicó Geraldine Suárez Ruiz, coordinadora de KUCSS en Colombia.
Impacto en la comunidad educativa
Además de las mejoras ambientales, el programa ha generado un impacto significativo en los estudiantes. “Los niños están felices porque estas clases con los voluntarios son algo diferente, innovador, y los saca de la rutina diaria. Los voluntarios han logrado una conexión especial con ellos, aprendiendo incluso a comunicarse en español”, destacó Geraldine.
Cooperación internacional: un modelo de éxito
Este tipo de iniciativas refleja el interés del gobierno coreano por fortalecer lazos con Colombia a través de proyectos ambientales y educativos. “Colombia es una potencia en recursos naturales, pero necesita aprovecharlos mejor. Este es solo el comienzo de una colaboración que traerá grandes beneficios a nivel local y nacional”, agregó Omar Ramírez.
Con el respaldo de instituciones locales y la participación activa de voluntarios coreanos, estos proyectos ejemplifican cómo la colaboración entre países puede promover la sostenibilidad y generar cambios positivos en las comunidades. Se espera que los procesos sean culminados al 100% el próximo año, con la llegada de más universitarios coreanos interesados en aprender y conocer la ciudad.
Opines
«Quiero destacar a personas clave que han hecho posible este tipo de alianzas. En especial, a la profesora Gloria Inés Padilla Uribe, quien gracias a su vínculo con la fundación logró abrir esta oportunidad. Gloria tiene una buena relación con los miembros de la fundación, quienes, al identificar esta posibilidad, nos lo comunicaron. Para mí, cualquier iniciativa que beneficie a los niños es bienvenida, porque nuestra misión es brindarles las mejores oportunidades» Marta Cecilia Uribe Castaño, rectora del colegio Jesús de la Buena Esperanza
«Somos un grupo de universitarios que llegamos a trabajar en actividades de educación ambiental. Además, desarrollamos microproyectos en tres instituciones: en Jesús de la Buena Esperanza construimos un tanque para recolección de aguas lluvias, en Santa Juana estamos implementando un aula con energía de paneles solares, y en Villa Santana creamos una biblioteca verde» Sehyun Oh, gerente de KUCSS.
“El proyecto ha sido muy divertido y didáctico, ya que trata temas relevantes como aprender sobre el medio ambiente. He participado en las actividades y ha sido muy chévere”, expresó Juan José Angulo, estudiante.