En la zona urbana de Puerto Escondido hay temor porque la tierra se sigue moviendo, hay deslizamientos en los cerros, las zonas agrietadas están cargadas de agua y se puede estar corriendo el riesgo de avalanchas.
La alcaldesa, Heidy Torres Becerra, lo admite y asegura que no tienen un sistema de alarma o alerta comunitaria que permita advertir una evacuación urgente e inmediata, en caso que se presente alguna eventualidad.
Ya sufrieron un primer ataque de pánico y lo único que pudieron hacer fue encender la ambulancia del pueblo, prenderle la sirena y recorrer las calles para informar lo que ocurría.
La campana de la iglesia está dañada y contemplan cambiarla para que pueda ser usada como sistema de alerta para que la gente sepa, en el momento de presentarse una avalancha, que debe evacuar.