Las autoridades incautaron un puesto estacionario que ya había sido vendido irregularmente, hecho que se constituyó en una estafa para el comprador.
El Gobierno de la Ciudad procedió esta semana con el apoyo de la Policía Nacional a incautar un puesto de venta estacionario que había sido comercializado a un tercero, negocio que se gestó en redes sociales y al que la Secretaría de Gobierno le hizo seguimiento al detectar la irregularidad y recibir denuncias ciudadanas.
El caso sucedió en la calle 27 con carera 8ª, diagonal a la sede del SENA en Pereira y donde funcionaba un puesto informal de venta de jugos y frutas. El negocio se realizó en junio del año pasado, a sabiendas de que la venta era improcedente y donde el incautó pagó la suma de $14 millones.
En un operativo de la Secretaría de Gobierno con el acompañamiento de la Policía Nacional se procedió a recoger el puesto estacionario y a recuperar ese espacio público que entorpecía la movilidad ciudadana. El actual tenedor entregó el sitio voluntariamente y procedió a realizar la demanda civil y penal respectivamente por el delito de estafa.
“El espacio público no se puede arrendar ni vender y quienes accedan a realizar este tipo de negocios están incurriendo en una estafa y los compradores o arrendatarios se exponen a perder su dinero”, afirmó la secretaria de Gobierno, Karen Zape Ayala.
La secretaria de Gobierno advirtió que, “a través de las redes sociales se han detectado casos de personas que están estafando con la venta de puestos estacionarios, práctica totalmente ilegal, por lo cual se advierte a la ciudadanía a denunciar y por supuesto abstenerse de realizar este tipo de negocios.
DATO DE INTERÉS
“El espacio público, como su nombre lo indica, es un bien de uso público, es propiedad de la Nación o de las entidades territoriales. Su uso pertenece a todos los habitantes de un territorio y tienen el carácter de inalienable, o sea que no se puede ceder, ni vender, ni expropiar legalmente”.