La mala hora del presidente de la República, Gustavo Petro, a solo siete meses de haber subido al poder, tiene a su gobierno, a varios de sus alfiles y a su familia bajo sospecha, con una tormenta de la que no se sabe cómo se librará la Casa de Nariño y a la Fiscalía General de la Nación enfilando sus baterías para investigar una serie de hechos que involucrarían clientelismo, corrupción y dineros “calientes”.
Ante esto, un interrogante salta a la vista: ¿qué va a pasar con…