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En lo que va de 2024, el refugio Paso del Dagma ha atendido a 30 boas víctimas del tráfico de vida silvestre.
Noticias de Cali.
En Cali, el tráfico de vida silvestre es un problema que continúa afectando la biodiversidad. Recientemente, unidades del Cuerpo de Bomberos de Cali entregaron al Departamento Administrativo de Gestión Ambiental (Dagma) un ejemplar juvenil de boa constrictor, rescatado de redes de tráfico ilegal.
A la fecha, el Hogar Paso de esta autoridad ambiental ha atendido a 30 boas en lo que va de 2024.
Valoraciones médicas y protocolos de atención.
Según el Dagma, al ingresar a Hogar de Paso, cada animal rescatado se somete a rigurosas evaluaciones médicas y veterinarias para determinar su estado de salud y necesidades específicas de cuidados.
En el caso de la boa constrictor entregada recientemente, Los primeros exámenes revelaron signos neurológicos que sugerían una posible contaminación por el virus de la meningitis. Esta observación es preocupante, ya que las consecuencias de esta infección pueden ser graves para la salud del animal.
Según Delio Orejuela, veterinario del Hogar de Paso del Dagma, esta situación es común entre las boas traficadas debido a las condiciones en las que son retenidas.
Los traficantes suelen mezclar boas de diferentes orígenes con pitones en los mismos contenedores, lo que no sólo crea híbridos que dificultan su futura propagación, sino que también facilita la propagación de enfermedades, como el virus de la meningitis. Actualmente, el equipo veterinario de Dagma está a la espera de los resultados de laboratorio que permitan definir un protocolo de cuidados adaptado a esta boa infectada.
Impacto del tráfico ilegal de vida silvestre
El tráfico ilegal de vida silvestre no sólo representa un grave riesgo para la biodiversidad, sino que también tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de los animales involucrados. De los más de 1.026 animales silvestres que el Hogar Paso del Dagma ha recibido para evaluación y atención en lo que va de 2024, 214 provienen de redes de tráfico ilegal.
Delio Orejuela llama a la ciudadanía a evitar participar en estas redes de tráfico y disfrutar de la vida silvestre en su hábitat natural.
“Las redes de tráfico están dispuestas a satisfacer los deseos de coleccionistas y personas con gustos excéntricos, que, sólo para lucirse, llamar la atención o ganar estatus, buscan fauna salvaje y exótica”, afirma Orejuela. La compra de animales salvajes no sólo es ilegal, sino que también contribuye a la destrucción de los ecosistemas y pone en peligro la supervivencia de muchas especies.
Los esfuerzos de Dagma para proteger la vida silvestre
El grupo Dagma Wildlife desempeña un papel crucial en la lucha contra el tráfico de vida silvestre. Diariamente se despliegan equipos operativos en el territorio para realizar actividades de inspección, vigilancia y control (IVC). Estas actividades incluyen responder a quejas en la carretera y situaciones de rescate, asegurando que cada animal rescatado reciba el cuidado y la atención necesarios.
En Colombia, el tráfico de vida silvestre constituye un grave delito ambiental. Según la Ley 2111 de 2021, las personas que cometan este delito pueden ser condenadas a penas de prisión de 5 a 11 años y multas de hasta 35.000 salarios mínimos legales vigentes. Esta legislación tiene como objetivo disuadir a los traficantes y proteger la rica biodiversidad del país.
Los ciudadanos pueden reportar o entregar voluntariamente fauna silvestre en el refugio Paso del Dagma (Avenida 2N #36A-40), disponible las 24 horas. También pueden llamar al teléfono 602 524 05 80, extensión 3 (de lunes a viernes de 8:00 a 5). :00 p.m.); a la línea de WhatsApp 313 780 75 32; o escribir al correo electrónico Faunesilvestre@cali.gov.co.
