Con esto, se busca disminuir los tiempos de desplazamiento entre ambas capitales y no afectar la reducción de turistas en esta región del país.
En los últimos meses, la situación de la vía Ibagué – Bogotá ha presentado complicaciones en materia de movilidad, producto de las obra de ampliación del tercer carril, situación que ha afectado al departamento del Tolima, ya que el turismo ha tenido reducciones de un 40% en el flujo de viajeros en esta región del país.
Efraín Valencia, presidente de los Gremios Económicos del Tolima, señaló que tras encuentros con la Concesionaria se logró establecer una serie de acuerdos con el fin de no afectar la movilidad, para así disminuir los tiempos de desplazamientos de cara a los dos festivos venideros del mes de noviembre.
“Vamos a tener la disminución de frentes de trabajo, mayor acompañamiento de la Policía de carreteras, condiciones de seguridad que apoyará la ANI y promocionar la vía para que más personas se conecten, la vía ha venido incrementando el flujo de vehículos”.
Así las cosas, Valencia acotó que “se ajustarán algunos frentes donde es viable, vía tiene el punto más crítico entre Silvania y Granada, que es donde está la situación más compleja y se está avanzando mucho, esa será la última etapa que van a entregar, porque a la fecha van en un 64%”.
Por último, el dirigente gremial reveló que el proyecto estaría terminado en el primer semestre del próximo año, buscando así terminar este proyecto que genera la conectividad entre el Tolima y Cundinamarca.
“El 80% de este proyecto se entrega en el mes de diciembre y el 100% en abril, entonces esperamos que en Semana Santa del 2025 podamos tenerla completamente habilitada”.