Cada fin de año se agita la discusión sobre cuánto será el alza del salario mínimo. Este 2023, los empresarios, el Gobierno y las centrales obreras determinaron que se haría un ajuste del 16 % hasta 1.160.000 pesos.
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De acuerdo con la normativa, este ajuste es obligatorio para las personas que reciben solo un salario mínimo, es decir alrededor de 3,5 millones de ciudadanos. Para el resto de trabajadores no existe una disposición legal que ordene un aumento, depende de la empresa.
De acuerdo con Juan Pablo López, socio director de la firma López & Asociados, en entrevista para EL TIEMPO, lo que existe son unas disposiciones de la Corte en las que se asegura que el salario, todos los años, debe estar sujeto a un principio de movilidad. No obstante, el experto indica que esta postura no ha sido contundente.
“En algunos casos se dice que debe ser un incremento absoluto, en otros ponderado o de mutuo acuerdo entre las partes. También a veces en función de la situación de la compañía o de la realidad del mercado. No hay una postura que sea definitiva”, opinó.
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¿Qué cambiaría con la reforma laboral?
Ahora bien, con la reforma laboral que radicaría el gobierno de Gustavo Petro el próximo 16 de marzo, se incluye un artículo que establece que todo trabajador tendría derecho a que su salario sea incrementado en un porcentaje por lo menos igual al que tenga la inflación causada al 31 de diciembre.
Esto quiere decir que en caso de aprobarse la reforma como está planteada, las empresas tendrían que subirle el salario cada año a los trabajadores sin excepción alguna.
Adicional a ello, el borrador también indica que dicho incremento se deberá aplicar retroactivamente el primero de enero de cada año.
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«Lo anterior, sin perjuicio de los acuerdos individuales o colectivos que consagren un incremento superior«, dice el borrador. Lo que quiere decir que el aumento aplicaría tanto para los salarios bajos como altos.
NOELIA CIGÜENZA RIAÑO
ECONOMÍA Y NEGOCIOS- EL TIEMPO