Pese a la insistencia del sector financiero y de otros actores del mercado que consideran que el impuesto del 4 X 1.000 o Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) es un estímulo al uso del efectivo y, por consiguiente, un tributo que obstruye la bancarización en el país, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda descartó cualquier posibilidad de modificarlo, incluso llevarlo a que sea del 5 X 1.000.
Conforme a los criterios de
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