Preocupados se mostraron los habitantes de un barrio de Ocaña que, pese al llamado de las autoridades por un artefacto explosivo, tardaron dos días para hacerlo de manera controlada.
El epicentro de esta historia, es el barrio la Perla donde durante 48 horas estuvieron en zozobra y miedo por lo que pudiera pasar en ese sector frente al riesgo latente que el elemento pudiera activarse.
«Desde hace dos días estaba eso ahí, llamados, avisamos y nada paso, nadie vino. Hoy llegaron los del ejército y gracias a dios lo desactivaron de manera controlada, siente uno miedo ahora con todo lo que está pasando», dijo un ciudadano.
Así mismo señalaron que lo que más le preocupada era que los niños que acuden a un plantel educativo se vieran afectados por la amenaza terrorista que se encontraba en la zona.
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Finalmente, después de la labor de las unidades antiexplosivos, el artefacto fue retirado y retorno la calma para este sector de Ocaña.
Las autoridades presumen que el explosivo tenía como objetivo la fuerza pública.