El proyecto de la doble calzada Cereté – Lorica se encuentra en un punto crítico debido a las demandas de las comunidades locales, que exigen la construcción de obras complementarias no incluidas en el contrato original.
Según Manuel Raigozo Rubio, gerente general de la Concesión Ruta al Mar, estas obras tendrían un costo estimado de entre $18 mil y $20 mil millones de pesos.
Exigencias de las comunidades para la doble calzada
Las comunidades, particularmente en el sector de San Pelayo, han solicitado la construcción de retornos adicionales y pasos peatonales. “Las comunidades han sido claras en sus exigencias, pidiendo obras complementarias que no estaban previstas en el acuerdo inicial”, explicó Raigozo. Estas demandas han generado una pausa en el avance del proyecto, con las comunidades advirtiendo que no permitirán la continuación de las obras hasta que se atiendan sus solicitudes.
La ANI, clave en la financiación
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) es la entidad responsable de aprobar y financiar estas obras adicionales. Sin embargo, la falta de definición sobre el origen de los recursos ha frenado el proceso. Raigozo indicó que, aunque la concesión ha mostrado disposición para cumplir con las solicitudes de las comunidades, la solución depende directamente de la ANI y del Ministerio de Transporte.
“Estas obras complementarias ya fueron pactadas con las comunidades, pero hasta que no se defina el origen de los recursos, no podrán autorizarse”, aclaró Raigozo. Mientras tanto, el tramo de 9 kilómetros restantes de la doble calzada permanecerá paralizado.
Impacto presupuestal
El retraso se debe, en gran parte, a las restricciones presupuestales que enfrenta la ANI, afectadas por la situación financiera nacional. A medida que se busca una solución, la incertidumbre crece, y las comunidades siguen presionando por una respuesta concreta que permita la reanudación del proyecto.