Tras la declaratoria de zona de riesgo no mitigable, las zonas agrietadas y evacuadas no serán recuperadas y en consecuencia habrá que hacer una reubicación total de familias asentadas en veredas y corregimientos afectados con el evento geológico.
El polígono rojo trazado hoy por las autoridades habla de 90 hectáreas agrietas y el 14.5 en zona amarilla, lo que traduce que el fenómeno geológico se apropia de ese amplio terreno y quienes dependían para vivir y cosechar en esas tierras no podrán volver.
Desde el Puesto de Mando Unificado, el secretario del interior de Córdoba, Jairo Baquero, dijo que con base en el informe de la CAR-CVS, se inicia el trabajo de gestión de áreas donde deberán ser reubicadas definitivamente las familias expulsadas del territorio por el fenómeno natural.
Paralelamente se trabaja en la consecución de maquinarias que destape fuentes hídricas bloqueadas por deslizamientos de tierras. Ese trabajo urge para tratar de evitar posibles avalanchas.
Los deslizamientos se mantienen, así como la salida concentrada de gas metano con porcentajes del 70% y expulsión de lodo en algunos sitios.
Actualmente hay 1.500 personas evacuadas y que lograron ubicarse en casas de familiares retiradas de la emergencia en el municipio, mientras otros salieron para poblaciones vecinas como Montería.
Entre tanto, en el albergue municipal se tienen a un numeroso puñado de ciudadanos a la espera de una reubicación definitiva.
